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A Urgencias de la mano de Dácil

Arona pone el nombre de Dácil Martín Cuff, la joven fallecida a los 34 años que impulsó el transporte gratuito para pacientes oncológicos, a la vía que conducirá a las emergencias del Hospital del Sur
Dácil Martín Cuff
A Urgencias de la mano de Dácil. DA

Dácil Martín Cuff. Así se denominará la vía por la que se accede a las urgencias del Hospital del Sur, un reconocimiento más que merecido del Ayuntamiento de Arona, aprobado en Pleno por unanimidad, para una joven que se ha convertido en un icono en la lucha contra el cáncer y que impulsó, en 2013, el transporte gratuito de pacientes oncológicos desde el Sur al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. Diez años después, el servicio se ha consolidado en la comarca meridional y cada vez son más las personas enfermas que lo usan para recibir tratamiento contra esta patología en el área metropolitana.

Dácil se fue el 7 de julio de 2015 con solo 34 años. Llevaba desde abril de 2013 luchando contra un cáncer causado a raíz de una infección por el virus del papiloma humano. Decidió mirar de frente a la enfermedad y plantarle cara hasta el límite de sus fuerzas. Afrontó con una entereza admirable las sesiones de radioterapia y quimioterapia, varias intervenciones quirúrgicas, un sinfín de pruebas y numerosas hospitalizaciones. Exploró tratamientos alternativos de medicina natural y viajó incluso a la India para someterse a terapias de depuración del organismo y control del dolor espiritual.

Su empeño en ayudar a pacientes que se encontraban en una situación parecida a la de ella le llevó a incorporarse como voluntaria de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), entidad que la recibió con los brazos abiertos y en la que se ganó desde el primer día el cariño y la admiración de usuarios, voluntarios y directivos por su implicación y su talante, que acompañaba con una sonrisa permanente en su rostro. Descubrió la plenitud ayudando a los demás y contagiando sus ganas de vivir, lo que, a su vez, le aportaba una fuerza extra, casi sobrenatural, para mantener a raya su enfermedad.

Al conocer que la AECC había suspendido, por problemas de financiación, un modesto servicio de transporte para trasladar puntualmente a enfermos a Santa Cruz -los desplazamientos del Servicio Canario de Salud se limitaban a pacientes con movilidad reducida y casos urgentes – un grupo de voluntarios liderados por Dácil se pusieron manos a la obra para adquirir un vehículo que facilitara los traslados sin que los pacientes dependieran de la disponibilidad de los familiares, ni de su capacidad económica para afrontar un gasto medio de 250 euros al mes, importe de los viajes de ida y vuelta en guagua hasta la capital y el tranvía hacia el hospital.

Dácil promovió varias galas con humoristas, que bautizó con el nombre de Échate una risa, y a partir de ahí se abrió una puerta a las colaboraciones de empresas como Archiauto, que cedió gratuitamente un micro de ocho plazas durante un año. A raíz de esos primeros pasos, gracias al éxito de los actos y al empuje de empresas e instituciones, así como el apoyo de la colonia británica en el Sur, se logró recaudar 75.750 euros, que se destinaron a adquirir un vehículo de 17 plazas. Nacía así la iniciativa Kilómetro Solidario.

Han transcurrido 10 años y la huella de esta paciente coraje perdura en un servicio que hoy nadie concebiría que no existiera. Como tampoco han desaparecido el mensaje vitalista y las lecciones de optimismo que insuflaba Dácil a su entorno y que plasmó en dos reportajes que coordinó para la Asociación Española contra el Cáncer.

Las palabras en esos documentales de la paciente de la eterna sonrisa, que conquistó con su entereza y simpatía a médicos y personal de enfermería y que disfrutaba cantando Muñequita linda, su canción favorita, nunca caerán en el olvido: “Cuando sufres esta enfermedad te caes mil veces, pero te levantas otras mil más. Hay momentos que piensas en tirar la toalla, pero cuando crees que ya no puedes más, terminas encontrando razones para seguir. Este proceso es menos duro cuando tienes a gente a tu lado que te quiere y te anima. Es el momento de dejarse querer. A veces olvidamos la capacidad que poseemos para superar situaciones difíciles. Tan solo depende del enfoque con el que queramos ver las cosas. No estás solo, no estás sola. No te rindas y sonríe”.

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