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El CD Tenerife pierde en Vitoria el último ‘tren’ para los ‘play-off’

El árbitro Cordero Vega impidió a un valiente equipo blanquiazul puntuar en el campo del Alavés: escamoteó un claro penalti sobre Garcés y perdonó dos expulsiones a los locales
Los tinerfeñistas hicieron un buen encuentro en Mendizorroza, sobre todo en la primera mitad, y no merecieron salir derrotados ante uno de los gallitos de la categoría. LaLiga
Los tinerfeñistas hicieron un buen encuentro en Mendizorroza, sobre todo en la primera mitad, y no merecieron salir derrotados ante uno de los gallitos de la categoría. LaLiga

No es una, ni dos ni tres veces esta temporada en la que los errores arbitrales perjudican al CD Tenerife y le cuestan puntos. En Mendizorroza los blanquiazules padecieron el sibilino y nefasto arbitraje de Adrián Cordero Vega y de Pérez Pallas, un viejo conocido del cuadro visitante que estaba en el VAR.

Cordero Vega tendría que haber pitado con 0-0 en la primera mitad un más que claro penalti sobre Borja Garcés y expulsado al central Víctor Laguardia también antes del descanso. El defensa se fue con una sola amarilla de un partido en el que podría haber visto hasta cuatro, perfectamente. Además corrigió un penalti que solo vio él de Nacho cuando fue el lateral zurdo el que se llevó una violenta entrada en la que pudo haber sido expulsado Tenaglia con roja directa. Revisada la jugada en el monitor, invalidó el penalti pero no se atrevió a echar del campo al jugador alavesista. Un cúmulo de despropósitos que, sin duda alguna, condicionaron el marcador.

Respecto al once visto el pasado sábado frente a la UD Las Palmas, Luis Miguel Ramis introdujo dos grandes novedades: Teto y Borja Garcés. El canterano entró desde el inicio en detrimento del lesionado Elady Zorrilla, que se rompió en el derbi canario. Mientras que el ariete cedido por el Atlético de Madrid ocupó la plaza de Iván Romero en ataque.

El CD Tenerife saltó al terreno de juego de Mendizorroza con ganas de mandar en el partido lo logró en los primeros minutos, en los que el Alavés se vio sorprendido por el dominio visitante. Sin embargo fue Cordero Vega, el árbitro de la contienda, el que asumió todo el protagonismo en la primera media hora de partido.

El trencilla fue acumulando error tras error, cada uno más grosero que el anterior. Para empezar no pitó un claro penalti sobre Garcés, pero el VAR no llamó al monitor al juez del choque. Minuto 12. Diez minutos después cometió una equivocación aún más grave pitando un penalti existente a favor del Alavés. Menos mal que el VAR salió a escena para enmendarle. Evitó el penalti y la acción acabó con una amarilla para Nahuel por una patada muy dura sobre el lateral izquierdo blanquiazul. Pero hasta en eso erró, porque era claramente tarjeta roja para Nahuel Tenaglia. En medio de todo eso, los jugadores de Luis Miguel Ramis reclamaron una mano de Sedlar que podía haberse convertido también en penalti y una segunda amarilla, por lo tanto expulsión, a Laguardia.

Estas acciones dieron la vuelta al partido y el dominio pasó a pies babazorro, por lo que el Tenerife pasó apuros en la recta final de primera parte. Nacho y Mellot fueron amonestados en los minutos 27 y 35, mientras que los locales acumularon varios acercamientos peligrosos para la portería de Soriano (disparon de Guridi minuto 38 y Jason en el 40).

El paso por los vestuarios refrescaron las ideas para los blanquiazules, que saltaron al terreno de juego con ganas de volver a mandar en el encuentro. De hecho, después de ser amonestado Waldo (minuto 51), Enric Gallego estuvo a punto de marcar. El delantero catalán, bigoleador en el pasado derbi, disparó desde cerca del área pequeña, pero el larguero repelió el balón y se esfumó la mejor ocasión tinerfeñista para adelantarse en el marcador.

Y del posible 0-1 se pasó al casi 1-0. Apareció en el partido San Soriano para detener bajo palos y a rás de suelo el disparo de Nahuel Tenaglia, quien había rematado con la derecha a quemarropa desde el lado derecho. Paradón espectacular a una mano del meta blanquiazul que salvó a su equipo.

Antes de eso hubo doble cambio en el Deportivo Alavés, entrando al campo Javi Lopez sustituyendo a Víctor Laguardia y Asier Villalibre relevó a Mamadou Sylla. En el 66 Ramis también empezó a hacer sustituciones, entrando al campo Pablo Larrea por Waldo Rubio.

En el minuto 68 se adelantó en el marcador el Deportivo Alavés tras marcar en su propia puerta Juan Soriano el único gol del partido. La acción nace por el costado de Mellot y fruto de una terrible falta de contundencia, el balón llega a un Guridi que remató con la izquierda a quemarropa desde el lado izquierdo. El meta blanquiazul no pudo evitar que el balón entrase en su portería, pero sí que pudo hacer muchísimo más.

El Alavés se había adelantado por empuje y Ramis trató hacer despertar a los suyos en el minuto 77. Retiró del campo a Teto y a Álex Corredera, para dar entrada a David Rodríguez y a Alassán. Este último supuso una bocanada de aire fresco para el equipo. El primero se ubicó por delante de Mellot, mientras que el segundo lo hizo en la banda izquierda.

Tuvo más el Alavés en las botas de Luis Rioja y luego con Villalibre como protagonista. Sergio González salvó el segundo del Alavés a los 74 minutos al tirarse a los pies del punta alavesista para arrebatarle el balón en el uno contra uno ante Soriano. Enmendó un peligro que él mismo había originado.

En la recta final del partido el Tenerife lo intentó a la desesperada y los canteranos acapararon protagonismo. A tres minutos del final fueron Buñuel y Cacho (que debutaba en partido oficial), los que reemplazaron a Mellot y Aitor Sanz para buscar un empate a la desesperada, con el Alavés metido casi en su área. El Tenerife lo intentó, pero se golpeó contra una defensa bien rearmada y contra un colegiado que en la primera media hora de encuentro le impidió obtener algo positivo de Mendizorroza.

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