Se enfrenta por tercera vez a las elecciones y a un posible tercer mandato de la mano de un equipo estable. Defiende que Sí se puede nunca ha sido una candidatura de fichajes ni cambios revolucionarios. Apuesta más bien por la continuidad y eso también es garantía de que el estilo se mantiene y que todas las personas aportan. Es consciente de que conseguir una mayoría absoluta es difícil y más en Buenavista del Norte. Por eso, el actual alcalde, Antonio González Fortes, deja claro que las personas que decidan apostar por Sí Se Puede van a tener un grupo municipal que los represente en el Ayuntamiento, y ya sea desde el Gobierno o desde la oposición, hará un trabajo “serio y riguroso”, subraya.
-Acaban de finalizar las asambleas por los distintos barrios para revisar el acometido del gobierno ¿Qué le trasladan los vecinos?
“En primer lugar, agradecen la cercanía, porque no se hace en formato de mitin y, por lo tanto, no se pierde esa esencia que Sí se puede siempre ha tenido, gobernando o no, de transmitir qué se ha cumplido y qué no del programa electoral. También nos dicen que lo echaban de menos, ya que la COVID obligó a interrumpirlas, y que no es lo “normal” que un gobierno cuente de manera tan directa y sin vueltas los aspectos en los que se ha acertado y que es lo que queda pendiente. A nosotros también nos ha servido para escuchar algunas demandas y para explicar las razones de por qué algunas de ellas todavía no son una realidad”.
-¿Qué porcentaje de programa electoral se ha cumplido?
“No me atrevo a dar una cifra, pero, a raíz de una campaña basada en bulos por parte del PSOE, hemos hecho un repaso de esa guía de buen gobierno con la que concurrimos en 2019 y hemos trabajado prácticamente todos los puntos. Hemos cumplido los recogidos en ese pacto con CC. Y digo que está basada en bulos porque muchas veces esos incumplimientos obvian datos que ellos mismos conocen para justificar un planteamiento que no es real, como con las obras del cine municipal, que hemos desmentido con documentos públicos a los que el PSOE tiene acceso”.
-¿Volvería a repetir el pacto con CC?
“Sí, creo que ha funcionado correctamente. Siempre se le ha reprochado a Sí se puede que no era capaz de llegar a acuerdos con otros partidos, que éramos unos intransigentes y hemos demostrado que somos capaces de cumplir nuestros acuerdos y de apostar por el desarrollo del municipio de manera satisfactoria. Y, en este sentido, tanto CC como Sí Se Puede hemos cumplido la lealtad que le prometimos al pueblo de Buenavista. El PSOE no puede decir lo mismo”.
-En este mandato se ha contado con un récord de subvenciones de diferentes administraciones. ¿Ha costado mucho conseguirlas?
“Si de algo podemos presumir es que un porcentaje muy alto de esas subvenciones son por concurrencia competitiva, eso quiere decir que nuestros proyectos de gestión gustan. Muchas veces cuando se habla de subvenciones se hace en clave política y no de gestión, y en nuestro caso, es al contrario. Y también hemos sabido llegar a acuerdos tanto con el Cabildo como con el Gobierno regional”.
-¿El vecino percibe ese vuelco que se ha dado en los servicios, sobre todo en los sociales?
“Sí, obviamente percibe que hay mucha mayor oferta de servicios. Hemos planteado que los servicios sociales no pueden ser solo la asistencia en caso de emergencia social, sino que tienen que ser proactivos y mejorar la calidad de vida de la gente. La pandemia mostró la cara más dura de la soledad, sobre todo de los mayores, y precipitó todo ese trabajo. Ahora no solo tenemos un servicio de acompañamiento, sino de asistencia psicológica para ellos, de fisioterapia a domicilio, se ha ampliado el número de trabajadores y la dinamización. En cuanto a la infancia, hemos abierto la escuela infantil y está entroncada con el resto de servicios destinados a los más pequeños que permiten la conciliación”.
-¿En materia de patrimonio, también hay un antes y un después con Sí se puede?
“Por supuesto. Ahí la labor de Esteban Lorenzo es revolucionaria, porque ha sabido coger todas las iniciativas y darles visibilidad. Es un trabajo que se desarrolló en la década de los 90, pero se había dejado ahí. En 2011, cuando llegamos al Gobierno empezamos a desperezar ese trabajo que se interrumpió en el mandato anterior, cuando no gobernamos. Por lo tanto, cogimos toda la base que teníamos y trabajamos sobre ella. Esa recuperación es ya una realidad, cuyo colofón es el cementerio viejo, la única parte que queda del antiguo convento”.
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