El consejero regional de Sanidad, Blas Trujillo, consideró ayer que los motivos de la manifestación en favor de la Sanidad Pública prevista para este sábado en las capitales canarias no se corresponden con el esfuerzo por el que se ha subido un 20% el presupuesto del SCS y estabilizado a 12.000 trabajadores. Aseguró que, “a lo mejor, los motivos de esta reivindicación son otros que no se cuentan”.
El consejero recordó a los convocantes de esta protesta, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias, los colectivos de empleados del SCS Sanidad Canaria Unida (SCU), trabajadores del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) y otros colectivos sociales, sindicales y políticos, que en 2020 la economía canaria tuvo un decrecimiento de más del 18%, una realidad que ha contrastado con la “apuesta clarísima y sin precedentes” que ha hecho el Gobierno regional por el Servicio Canario de la Salud, al incrementar en un 20% su presupuesto en los tres últimos años.
Además, Trujillo recalcó que para solventar el problema de la “temporalidad inadmisible y contraproducente para una eficacia y eficiencia razonable” que sufrían muchos trabajadores del SCS, el Ejecutivo ha hecho interinos a más de 6.000 trabajadores en los últimos dos años y en la actualidad estabiliza a 12.000.
El consejero aludió a la “anemia galopante por falta de músculo”, consecuencia de los “recortes” que siguieron a la crisis financiera de 2008, con la que Sanidad tuvo que hacer frente a la pandemia de la COVID, para recalcar que el Gobierno que preside Ángel Víctor Torres aumentó en más de 6.000 puestos de trabajo su plantilla ante su “evidente necesidad” para afrontar los retos futuros y la mayor demanda asistencial pospandemia que afecta a hospitales y centros de salud, donde incorporó nuevos servicios, como los de fisiología o psicología clínica. “No solo reforzamos el presupuesto del SCS, sino que queremos hacer más cosas, como apostar por la salud mental y la atención temprana, y la investigación o los trasplantes. Ninguna comunidad hace lo que estamos haciendo nosotros”.
Sobre la nueva torre pediátrica del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, otra de las demandas de los convocantes, Trujillo subrayó que esta infraestructura se proyectó en 2010 con un presupuesto de 15 millones de euros y se ha adjudicado este año con otros 48 millones, estando previsto el inicio inminente de las obras.
Privatización
Otra de las reivindicaciones a las que aludió fue al “bulo” según el cual el Gobierno quiere privatizar el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH), un organismo autónomo cuya naturaleza jurídica no se ajusta desde 2006 al ordenamiento jurídico, situación que hasta ahora nadie se ha ocupado de regularizar. Así, negó la supuesta pretensión privatizadora, frente a la que solo existe una intención de “integrar ese organismo de una manera más eficaz y efectiva”, y se mostró convencido de que “la sangre tiene que estar en manos de la sanidad pública”.