Pedro Martín: “No hay alarma por una erupción en el Teide”

Calma. Eso pide el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, tras ser cuestionado por DIARIO DE AVISOS respecto al estudio científico elaborado por investigadores del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), el Trofimuk Institute of Petroleum Geology and Geophysics de Novosibirsk en Rusia y de la Universidad de Granada, que, tras analizar el interior de la isla de Tenerife, concluye que hay un reservorio de magma a unos 10 kilómetros de profundidad bajo el Teide y que ello podría provocar, como detalló a este periódico el responsable científico de Involcan, Nemesio Pérez, una erupción en el icónico pico tinerfeño “en 5, 10 o 100 años”.

Hablando con el conocimiento de causa que supone el hecho de que Pedro Martín es el presidente de Involcan y, por ende, está al tanto de sus avances científicos, el mandatario insular explicó ayer que “no hay ningún elemento novedoso que pueda alarmarnos sobre una inminente erupción en el Teide”, si bien no dudó en añadir que “precisamente para saber sobre estos riesgos lo que sí hacemos desde el Cabildo es incrementar todo tipo de estudios dedicados a la posible detección de una actividad eruptiva”. Lo cierto es que no le falta razón cuando recuerda que “ha sido en este mandato cuando se ha aprobado un plan de riesgo volcanológico gracias al cual ahora sabemos cómo responder a este tipo de emergencias”.

Pero no basta con el plan a la hora de la detección, y, por ello, Martín detalló ayer que hace unos meses “solicitamos a una docena de alcaldes su colaboración para recopilar una serie de registros en las bocas de las galerías de aguas, porque ya tenemos dispositivos al respecto, pero queremos irlos ampliando cada vez más. Realizamos tanto analíticas del agua de las galerías como lo que tiene lugar en el subsuelo”, añadió, antes de confirmar que la respuesta desde dichas alcaldías “ha sido positiva”.

Para Pedro Martín, lo importante es que “cada vez sabemos más de lo que pasa, pero insisto en que no hay ahora mismo ningún dato de alarma por mucho que analizamos también tanto la sismicidad reciente como las emisiones de gases. Hacemos un seguimiento estrecho, pero sin datos concretos no alarmamos”, concluyó.

Segura clamó en 2004 por falta de medios científicos en la crisis sísmica

Los sismógrafos advirtieron en 2004 de una inusual actividad sísmica en el corazón de Tenerife, a tal punto que el entonces delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, no dudó en poner el grito en el cielo a la hora de reclamar más medios científicos para mejorar la prevención de la actividad eruptiva en la Isla. En mayo de aquel año, y, datos en mano, Segura no dudó en reunir de urgencia por primera vez al Comité Científico de Evaluación y Seguimiento de los Fenómenos Volcánicos, del que formaban parte por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ramón Ortíz, Joan Martí y José Fernández, y por el ITER, Nemesio Pérez y Antonio Hernández. También se pidió la participación de María José Blanco, responsable del IGN en Tenerife, pero la dirección de este ente no lo autorizó. Todo aquello desembocó en una estéril pugna de competencias, dado que el IGN reclamó finalmente la dirección del comité científico. Aunque felizmente aquella crisis sísmica no derivó en una erupción, sí que sirvió para dar impulso a lo que hoy es Involcan, cuya importancia quedó más que justificada por su papel en la erupción del Cumbre Vieja en 2021.