El cielo nos regala en ocasiones atardeceres de ensueño y nubes con formas extrañas que permiten a nuestra mente imaginar a qué se parecen. En Tenerife, por ejemplo, es frecuente atisbar las conocidas como lenticulares sobre el pico del Teide, un fenómeno que suele suceder en grandes altitudes en zonas montañosas y aisladas de otras nubes.
A una altitud bastante inferior, concretamente desde una calle ubicada en el centro de Santa Cruz, una lectora de DIARIO DE AVISOS ha divisado una curiosa nube este lunes. “A lo mejor no es tan rara y es cosa mía, pero a mí sí me lo parece“, señalaba a este periódico, poco después de haberla inmortalizado con su teléfono móvil.
Lo cierto es que con un toque anaranjado, esta nube adquiere una forma similar a un bólido que desciende sobre la capital. Afortunadamente, no lo es.