La sala de arte Joaquín Amigó del Real Casino de Tenerife, en la capital tinerfeña, muestra hasta el 2 de abril la exposición Destino de Luz, de María Jesús Pérez Vilar. La propuesta, que reúne 19 obras de pequeño y mediano formato, de las que ocho son acrílicos y las restantes están elaboradas en papel con técnicas mixtas, se vertebra a partir de dos zonas.
En la primera, la artista presenta su serie Bosques, donde crea lugares, a modo de paisajes, cuyos senderos hablan del silencio y de la identificación del ser humano con la naturaleza, predominando la variedad de sienas y derivados del amarillo. En la segunda se exponen las series Brisa y Anaga, que exploran las orillas del mar, el cielo o los misterios de Anaga. Aquí sus cuadros tienen un tratamiento mas espacial, con turquesas y fucsias, para acercarse más a lo onírico. El título de la muestra, Destino de Luz, responde a un verso del poema A la lenta caída de la tarde, de Luis Feria.
María Jesús Pérez Vilar ha desarrollado más de una veintena de exposiciones individuales, la primera fue en el Ateneo de la Laguna en 1976, y en salas como la Conca, la Galería de Arte Magda Lázaro (1989 y 2010 ), el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife (1983 y 1994) o el Cicca y la Casa Colón en Las Palmas de Gran Canaria, entre otras. A estas se unen más de 90 de carácter colectivo celebradas por todo el Archipiélago.
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