“Gobierne quien gobierne, esto ya está lanzado y espero que nadie lo paralice, porque es un gran proyecto para Santa Cruz”. Así defendía ayer el alcalde, José Manuel Bermúdez, la definición de la nueva zona de ocio que disfrutará la ciudad en la trasera del Palmetum. Tal y como ya se había anunciado, la intención es crear un espacio para que los ciudadanos disfruten de un paseo entorno al jardín botánico de palmeras, con servicios de todo tipo, enfocados al disfrute de la ciudadanía al aire libre.
Ayer Bermúdez presentó el anteproyecto para los alrededores del Palmetum, en el que habrá parques infantiles, restaurantes, kioscos dispuestos a lo largo del recorrido, y en el que bicicletas y peatones podrán disfrutar del paseo junto al mar.
El anteproyecto que, según anunció el alcalde, ya cuenta con el visto bueno del propietario del suelo que no es otro que la Autoridad Portuaria, se convertirá en un proyecto en cuanto se firme el convenio con el Puerto, para que este ceda esa franja de unos 16 metros de ancho y de casi un kilómetro de largo que rodea al Palmetum.
“En cuanto tengamos el convenio podremos encargar la redacción del proyecto y, posteriormente, sacarlo a licitación, por lo que podríamos tener esa zona ya en uso el año que viene”, detalló el regidor.
El coste aproximado de ejecutar esta primera fase, según avanzó el concejal de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, será de unos tres millones de euros. El arquitecto que se ha encargado de materializar la intervención, Alejandro Beautell, detalló que se va a intervenir en una franja de unos 10.000 metros cuadrados, en la que la zona de equipamientos ocupará unos 2.000 metros cuadrados y las ajardinadas y de sombra tendrán 1.600.
La zona de servicio estará compuesta por “tres grandes módulos, en los que se ubicará el equipamiento, como, por ejemplo, un restaurante con su correspondiente terraza”, explicó Beautell. “También habrá espacio para un kiosco de helados o bebidas que estarán combinados con espacios más abiertos en los que puede haber un parque infantil, incluso uno para perros”, dijo.
El arquitecto apuntó que en una segunda fase, ya más a medio plazo, se estudiará dotar de escaleras a la escollera que rodea el Palmetum y acondicionar zonas de baño, una vez que la obra de ampliación de la depuradora termine y se recupere aquella zona para el baño. En el recorrido por el paseo, además de lo ya mencionado, también se incorporará un mirador que se colocará al inicio, para disfrutar de las vistas de la zona.
Inspiración
El responsable del anteproyecto, que lleva por nombre Tinglados, explicó que se inspiró en las pequeñas casetas que existían en la zona y en las que se podía comer pescado fresco. “Las instalaciones modulares intentan recordar a estos tinglados, es una forma de mantener el espíritu de la zona”, añadió.
En cuanto a su diseño, se asemejará a los contenedores tan característico del frente marítimo capitalino, espacios sobre los que se pondrán placas solares, además de la instalación de pérgolas para que haya sombra.