Se va del Parlamento de Canarias para no volver en la undécima legislatura, tras las elecciones del 28 de mayo. Ricardo Fernández de la Puente Armas ha sido la única voz de Ciudadanos en la Cámara autonómica desde que, en julio de 2021, su compañera del Grupo Mixto abandonó el partido liberal. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, en otra etapa fue viceconsejero de Turismo. Ahora sale de la política activa para dedicarse a proyectos profesionales.
-¿Qué ha dejado de positivo la décima legislatura canaria?
“Esta legislatura será difícil de olvidar, no solo para los diputados que la hemos compartido, sino para la sociedad canaria en su conjunto, que ha sufrido los embates de la COVID, primero, y un desastre natural como fue la erupción volcánica en la isla de La Palma, después. Si analizamos la situación que Canarias vive después de cuatro años, podemos llegar a la conclusión que ha dejado pocas cosas. Yo me quedaría con la llegada de los fondos europeos, que, si se utilizan adecuadamente, pueden ser determinante en los próximos años y ayudar a una transformación de nuestra economía. Eso sí, comparto la preocupación de los sectores empresariales que ven cómo transcurren las semanas y los meses y esos fondos no llegan a materializarse. No se conocen los proyectos concretos y corremos el riesgo de perderlos si no cumplimos con los requisitos y habría que devolverlos. Me preocupa y así lo he manifestado en varias ocasiones en el Parlamento. Es evidente la falta de capacidad de gestión en este sentido, y, como ya dije en el debate sobre el estado de la nacionalidad canaria, quizás sería bueno buscar el auxilio de iniciativas público-privadas para su gestión eficiente y eficaz. También ha sido positiva la unidad de actuación que ha habido en el Parlamento por parte de todos los partidos representados. Es evidente que la oposición ha estado al lado del Gobierno apoyando aquellas iniciativas que se planteaban en unos momentos críticos para Canarias”.
-¿Lo menos bueno y lo peor?
“Es cierto que la pandemia ha sido la protagonista de esta legislatura y todo lo que trajo consigo: cero turístico, ERTE, destrucción del tejido empresarial e incremento en las listas de Sanidad, entre otras consecuencias. La situación del paro en Canarias ha mejorado en los últimos meses, según las estadísticas, pero no podemos dejar de poner en contexto que los anteriormente empleos temporales (que luego iban a sumarse al paro) se han convertido en los fijos discontinuos que no computan. En este sentido, no podemos estar satisfechos con las cifras de desempleados. Cuatro años después, no se puede decir que Canarias está mejor que al principio de la legislatura, por unas causas extraordinarias sobrevenidas. Pero se ha de poner en contexto que este Gobierno ha dispuesto de más recursos que ningún otro, sin limitaciones en el gasto. Esta crisis no puede compararse con la anterior de 2008: entonces se pedían, desde Bruselas, recortes y más recortes, austeridad y, por el contrario, ahora envían dinero para salir de la crisis. El Gobierno de Canarias tenía margen suficiente para haber reducido la presión fiscal, para bajar los impuestos y ayudar a familias, empresas y autónomos, pero no lo ha hecho. La Administración debe dotarse de recursos vía impuestos, pero estos no tienen que ser los máximos, sino gestionar los existentes con la máxima eficacia y rigor, modulando la intensidad de estos. Queda pendiente una reforma de la fiscalidad en Canarias a todos los niveles que mejore sustancialmente la presión fiscal”.
-¿Qué logros o iniciativas destaca de su labor como diputado autonómico?
“Cuando uno es un diputado solo y se encuentra además en la oposición debe ser consecuente con esa situación. Mi aportación ha sido, creo, la de buscar el consenso, la de intentar unir desde la moderación a unos y otros. En toda negociación se debe ser generoso y ceder. Cuando se llega a acuerdos por unanimidad en las leyes, por ejemplo, es garantía de que nacen con vocación de perdurar en el tiempo. Yo he presentado más de mil iniciativas en el Parlamento, en las que se incluyen preguntas, solicitudes de documentación, comparecencias o proposiciones no de ley. Por ejemplo, PNL registré 46, el que más, y he conseguido que la inmensa mayoría se aprobaran por unanimidad. He sido ponente en veinticuatro de las 32 ponencias de proyectos de ley o proposiciones de ley, con varias enmiendas aceptadas. Y he conseguido que muchas de las enmiendas a los Presupuestos de estos años se aprobaran. Desde luego, no me he aburrido”.
-¿Cuál ha sido la mayor satisfacción personal?
“En lo personal me quedo con la amistad de mis compañeros diputados de todos los partidos. Con ese momento de mi última intervención en el pleno del Parlamento con el aplauso y el cariño al regresar al escaño y encontrarme con diputados de varios partidos esperándome. Resume cuatro años procurando aportar ideas, de trabajo constructivo, de sumar, de consenso… En definitiva, de intentar hacer política útil para los ciudadanos”.
-¿La convivencia en el Grupo Mixto ha sido un tormento?
“Ha sido correcta”.
-¿Qué motivos le han llevado a retirarse de la política activa?
“Tomé la decisión de no presentarme en listas electorales hacia finales del año pasado, por motivos que son estrictamente personales”.
-Después de esta experiencia, ¿qué?
“Bueno, quiero retomar la actividad en el sector privado, encontrar algún proyecto ilusionante y al cual pueda aportar mi experiencia”.
-Ciudadanos está en cuadro. ¿Cómo pinta el futuro de este partido?
“El partido ha pasado por una refundación que no ha sido sencilla, encaminada hacia un nuevo proyecto de centro, liberal y moderado. Para conseguir sus fines debiera volver a ilusionar a la ciudadanía y obtener la confianza de los votantes, como ya se hizo hace cuatro años”.