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Una turista inglesa se queja de comprar una tablet en Tenerife por 160 euros: “Al final me gasté 2.200”

"Estoy angustiada, he estado llorando durante muchos días y no puedo dormir por la noche"
Una turista inglesa se queja de comprar una tablet en Tenerife por 160 euros: "Al final me gasté 2.200"

Sunseeker Bridget Manning dice vivir “una pesadilla”. Esta turista británica de 84 años compró una tablet en Tenerife, donde disfrutaba de unas vacaciones, por muy buen precio, pero, según afirma en Daily Mail, le ha salido cara. Muy cara.

Bridget estaba mirando ropa de baño en un establecimiento turístico cuando, según su versión, un hombre le preguntó si estaría interesada en ofertas de electrónica. Le mostró una tablet “de alta gama” con un precio imbatible: 160 euros. La mujer, claro, la compró.

“Di una señal, me dijeron que, si prefería, podía mirarla y probarla y, si me convencía, pagar todo el dinero”, indica. El día en el que regresaba al Reino Unido fue a esta tienda, que sitúa en Los Cristianos, y pagó la cantidad completa. Todo se torcería tiempo más tarde.

Al llegar a Warwickshire, ciudad en la que reside, comprobó que en su cuenta faltaban 2.200 euros: se los habían quitado de la tarjeta: “Necesito este dinero para pagar mis cuentas. Estoy angustiada, he estado llorando durante muchos días y no puedo dormir por la noche”.

Haciendo memoria, Bridget asegura que la persona que le cobró la tablet “tapó” la pantalla del datáfono, por lo que cree que fue en ese momento cuando, presuntamente, le cobraron de más: “No me dieron recibo alguno. La dependienta me dijo que quería sacar una fotografía de mi pasaporte, para poder declarar la tablet en la aduana”.

La clave, reconoce la turista inglesa, es que le pidieron que confirmara el pago completo “con tranquilidad” el “último día” de sus vacaciones: “Insistieron que me la llevara, que fuera por allí justo antes de marcharme de Tenerife. Así, cuando te das cuenta del engaño, estás muy lejos”.

Para colmo de males, al poner ella directamente el PIN de la tarjeta, su banco le dijo que no iban a reembolsarles nada. Tuvo que recurrir a abogados, entonces sí le dieron parte de esos 2.200 euros.

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