En las últimas semanas la noticia de que las farmacéuticas lograrán desarrollar vacunas que actuarán contra distintos tipos de cáncer antes de 2030 ha sido recibida con optimismo por la sociedad y, conforme pasan los días, se van conociendo nuevos datos sobre estos avances que se basan en inocular a un paciente una molécula de ARN mensajero que genere una serie de antígenos que creen en el paciente una respuesta de su propio sistema inmune contra su tumor. Esto es algo que ya se está probando en el estudio en fase 2B que lleva a cabo Moderna y que, según apuntó este lunes en los micrófonos de Good morning, Canarias! (Atlántico Radio) Juan Carlos Gil, director general de la farmacéutica en España y Portugal, ya está dando resultado.
Según Gil, las conclusiones de ese estudio en fase 2B, donde se evalúa su vacuna de ARN mensajero en combinación con una inmunoterapia en pacientes con melanoma resecado de alto riesgo, son “muy, muy prometedores”, ya que se ha logrado reducir “de forma notable” el riesgo de recurrencia o muerte en los pacientes que participan en la investigación. Estos datos fueron presentados el domingo en primicia durante el Congreso Anual de la Academia Americana de Investigación contra el Cáncer.
Tras estos avances, la farmacéutica espera iniciar en 2023 un estudio en fase 3 “con pacientes con melanoma adyuvante, que rápidamente se ampliará a otro tipo de tumores, incluido los presentes en el cáncer de pulmón no microcítico (de células no pequeñas)”. Por todo ello, el director general de Moderna afirma que “estamos en un momento muy, muy dulce” en cuanto a la búsqueda de nuevas formas de curar el cáncer.
Vacunas personalizadas, no preventivas
Juan Carlos Gil ha querido aclarar que en estos momentos los científicos de Moderna en lo que trabajan es en crear vacunas terapéuticas que ayuden a los pacientes que ya padecen cáncer a luchar contra la enfermedad. En ningún caso, por ahora, podríamos hablar de vacunas preventivas que eviten la enfermedad, ya que lo que se está probando es inocular una molécula de ARN mensajero que genere unos antígenos nuevos que creen una respuesta del propio sistema inmune contra el tumor del paciente que lo padece: “Hablamos siempre de tumores específicos, de células concretas y de pacientes definidos”.
Y es que el panorama que se dibuja es “prometedor” precisamente gracias a que cada vez conocemos más sobre cómo funciona el ARN mensajero: “La gran noticia de aquí es que hemos sido capaces de decodificar el lenguaje que entiende nuestro cuerpo para poder mandarle un mensaje y que él mismo trabaje contra esas células tumorales. Estamos hablando de una vacuna personalizada que, según el tipo de tumor, se adapta a las características específicas de ese tumor y de ese paciente”.
La vacuna contra el COVID-19 permitió conocer más sobre el ARNm
Los avances en torno al conocimiento del ARNm no son “de un día para otro” sino que desde Moderna llevan trece años investigando en torno a ello. De hecho, gracias a esos estudios sostenidos en el tiempo sobre la plataforma del ARNm lograron la vacuna contra la COVID-19 y también es algo que están poniendo en práctica en el desarrollo de vacunas terapéuticas contra el cáncer. La pandemia, no obstante, les ha permitido “tener muchísimos resultados y poder abordar más proyectos de los que teníamos pensados a corto plazo”.
“Es importante subrayar la versatilidad y la velocidad de desarrollo que nos permite esta plataforma de ARN mensajero. Avanzamos muy rápido en trabajar contra una gama de enfermedades infecciosas, autoinmunes y raras. O sea, que no solo nos vamos a limitar a las infecciones víricas, sino que vamos a ampliar la gama de desarrollo a muchas otras patologías que a día de hoy causan grandes problemas a la humanidad y para los que ahora mismo no tenemos soluciones efectivas”, anunció Gil.
Una “nueva era” en cuanto al tratamiento de las enfermedades
El conocimiento del ARNm abre, según Gil, la puerta de “una nueva era” en la que “cambiará la forma de abordar muchas de las enfermedades que hasta ahora son una lacra para nuestra sociedad”. Así, el director general de Moderna en nuestro país y Portugal señaló que, aunque desde la compañía “tenemos la intención de ayudar a las personas”, “corresponderá a las autoridades sanitarias lograr que las nuevas soluciones terapéuticas lleguen a todas las personas que las necesiten”.