Se disparan los casos de artritis: un reciente estudio lo relaciona con un alimento que muchos comen en España cada día

Los compuestos contaminantes que se liberan con la quema de carbón, madera, gastas y otros materiales tiene efectos perjudiciales para la salud. Sin embargo, algunos alimentos como la carne también suponer una fuente contaminación si se cocina a altas temperaturas, generando hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), que se asocia a enfermedades metabólicas, cardíacas, pulmonares. También es uno de los factores principales de los cánceres relacionados con este alimento. Un reciente estudio publicado en la revista BMJ Open, ha investigado la relación de estos tóxicos con enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide.

Para investigar el posible rol de los tóxicos ambientales en la aparición de la artritis reumatoide, los científicos examinaron las respuestas de los participantes en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES) entre 2007 y 2016. Este estudio evaluó una amplia gama de tóxicos, incluyendo químicos utilizados en la producción de plásticos y diversos productos de consumo (PHTHTE), así como compuestos orgánicos volátiles (COV) derivados de pinturas, productos de limpieza y pesticidas, entre otros.

Además, se analizaron datos de salud, nutrición, estilo de vida y medio ambiente. Un total de 21.987 adultos participaron en el estudio, de los cuales 1.418 ya padecían artritis reumatoide y 20.569 no. Se recogieron muestras de sangre y orina para medir la cantidad total de PAH (7.090 participantes), PHTHTE (7.024) y COV (7.129) en el cuerpo.

De acuerdo con los resultados de la investigación, las posibilidades de sufrir artritis reumatoide fueron mayores entre los participantes con niveles más altos de PAH en el cuerpo. Después de considerar otros factores como la ingesta de fibra en la dieta, actividad física, tabaquismo, ingresos familiares, nivel educativo, edad, género y peso (IMC), solo un PAH, el 1-hidroxinaftaleno, mostró una fuerte asociación con un 80% más de riesgo de padecer la enfermedad.

A pesar de los descubrimientos, los investigadores enfatizan que se trata de un estudio observacional y, como tal, no puede establecer causalidad. Sin embargo, añaden que “este es el primer estudio que muestra que los PAH no solo son la base de la relación entre la artritis reumatoide y el tabaquismo, sino que también contribuyen de manera independiente a ella”. Esto es relevante, ya que los PAH están presentes en el ambiente y provienen de diversas fuentes.