La nueva presidenta de Cruz Roja en Canarias, Mayte Pociello, asume el cargo con mucha ilusión y responsabilidad. Presidenta en los últimos años en Santa Cruz de Tenerife, conoce de primera mano toda la actividad que desarrolla la Institución. Hoy se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en honor a la fecha de nacimiento de su fundador, Henry Durant. Una fecha para celebrar el espíritu humanitario y reconocer tanto a su personal como voluntariado que desarrollan su labor Desde el corazón, como señala su lema. Próximamente presentará la memoria de actividades de 2022 en Canarias, en la que destaca el aumento de personas atendidas, ya fueron 203.000 en 2021, de ellos 121.086 en el área de Inclusión Social, cubriendo sus necesidades básicas. Afirma que es prioritaria “la actuación global” de las personas y sus familias, ofreciendo “todas las posibilidades para mejorar su situación por sí mismos, sin necesidad de depender de las ayudas” y que “puedan vivir teniendo la libertad de elegir qué quieren comer, cómo quieren vivir y dónde quieren estar”.
-Lleva unos 15 años en Cruz Roja y ahora le toca sustituir en el cargo a Antonio Rico. ¿Mantendrá una línea continuista?
“Asumo este reto después de ser presidenta provincial en los últimos años y anteriormente dirigir la Asamblea de La Laguna. Sé la responsabilidad que conlleva y estoy ilusionada. Antonio Rico es un hombre que lleva muchos años en Cruz Roja, con una gran experiencia, y ha trabajado mucho. No habrán cambios, tenemos que seguir trabajando en la misma línea con un claro objetivo que son las personas en situación de vulnerabilidad, los colectivos más desfavorecidos como mayores, mujeres, infancia y adolescencia en unos proyectos que deben ser continuistas, adaptándonos a las necesidades que cada momento se precisan, pues la situación de las familias va cambiando y tenemos que adelantarnos todo lo posible”.
-Cruz Roja celebra un nuevo aniversario reforzando su compromiso con la sociedad. ¿Estamos quizás en los momentos más difíciles en esta labor de 126 años en Canarias?
“En los dos últimos años hemos pasado momentos muy difíciles, cabe recordar la crisis migratoria de 2006, la crisis económica de 2008, la reactivación de la inmigración, la pandemia de la COVID, la erupción volcánica en La Palma y ahora la crisis debida a la invasión de Ucrania. Algunas situaciones realmente no pensábamos que se podían dar, pero todos estos años que tenemos en Cruz Roja de experiencia en actuaciones de emergencia locales, nacionales e internacionales hacen que cuando tenemos que afrontar una situación absolutamente impredecible, como la erupción de un volcán, estemos desde el primer momento preparados. Desde el mismo día que comenzó la erupción ya estábamos en La Palma, seguimos estando durante todos los meses que duró la erupción y seguimos trabajando ahora por todas las personas que han sufrido esta situación y que se ha llevado por delante sus viviendas o forma de vida”.
-¿Con la tardanza de las ayudas institucionales, son las ONG como Cruz Roja las que no paran de trabajar en tareas solidarias?
“Seguimos con diversos proyectos y ofreciendo ayuda a todas las personas porque la situación fue muy grave y no se ha resuelto. Fundamentalmente trabajamos en la capacitación y búsqueda de empleo, la formación para que las personas que perdieron sus negocios o empleos puedan tener una formación necesaria para afrontar expectativas distintas o mejorar las que tenían. Otra línea es la de rehabilitar viviendas o aquellos terrenos agrícolas, por ejemplo de plataneras, que quedaron sepultados o se estropearon y ayudar a la replantación de nuevas plataneras para que puedan volver a la actividad. También trabajamos con la población infantil y juvenil ayudándolas tanto en un apoyo escolar como mental para quitarles la sensación de desarraigo, porque algunos perdieron su centro escolar y tuvieron que trasladarse a otros, y trabajamos con ellos en su ocio y tiempo libre. Tampoco hemos dejado a los más mayores, que también sufren un desarraigo y para ellos tenemos muchas actividades para darles un respiro, un poco de tranquilidad y puedan desconectar de la situación tan complicada que sufren”.
-Los problemas mentales continúan prodigándose a causa de las pérdidas de orden material y social…
“La salud mental es algo que ha reflotado tremendamente y los problemas psicológicos entre la población afectada por el volcán continúan. Muchos han pasado situaciones muy duras y además de perder su casa, en algunos casos era su negocio y su vida, su trabajo, sus terrenos, sus recuerdos, su cementerio, su iglesia, y toda la historia que tenían y se quedaron sin nada. Algunos deben reconstruir sus vidas y les está costando”.
-En 2021 fueron atendidas por Cruz Roja 203.000 personas en Canarias, de ellas 121.086 en el área de Inclusión Social, cubriendo necesidades básicas. ¿Aumentaron los usuarios en el año 2022 debido a la situación de extrema vulnerabilidad?
“Sí han aumentado. Estamos preparando los datos para presentar la memoria en los próximos días, pero sí es cierto que seguimos aumentado. Lo que hay que valorar es que Cruz Roja tiene muchos proyectos y a las personas que se acercan a nosotros trabajamos una atención global. Es decir, puede estar necesitada de una ayuda de primera necesidad o de un curso de búsqueda de empleo, y lo primero que hacemos es un análisis de cuál es su situación individual, familiar y del entorno y así vemos todas las necesidades que pueden tener. Digamos que es una actuación global para las personas y sus familias, además de la ayuda de alimentos, ayuda para pagar el alquiler o los suministros de agua o luz además les ofrecemos el apoyo escolar para los niños, un curso de formación y le ayudamos a lograr un empleo, el acompañamiento a menores o menores…, para que tengan todas las posibilidades de mejorar su situación por sí mismos e integrarse en el mercado laboral o la sociedad y que puedan vivir como quieran, teniendo la libertad de elegir qué quieren comer, cómo quieren vivir y dónde quieren estar, que es lo que se merecen”.
-Con un 36% de pobreza y exclusión social en Canarias pese al intento de las administraciones se quedan numerosas personas atrás. ¿Llegan muchos usuarios por primera vez a las puertas de Cruz Roja?
“Exactamente, siguen llegando. Hay personas que bajo ningún concepto podían imaginarse que se podían encontrar en esta situación. Desde Cruz Roja estamos trabajando mucho en esa línea, sobre todo en mantener la dignidad de las personas, en trabajar con ellos para que no se sientan mal, animarlos y hacerles ver que nos puede pasar a cualquiera, y ayudarlos a mejorar sus debilidades e intentar salir hacia adelante, que es lo importante, y que los niños no sean víctimas de heredar esa pobreza. Hay trabajadores que con su sueldo no llegan a fin de mes, por eso creemos que la capacitación y la formación son absolutamente fundamentales para que esas personas puedan tener la libertad de vivir con sus condiciones y no tener que depender de las ayudas”.
-Esta pobreza hace que, al encadenarse las crisis, haya cada vez menos margen para afrontarlas y crezcan las secuelas. ¿Cuantas ‘víctimas’ más se cobrará en Canarias esta crisis de la guerra de Ucrania con mucha gente ya tocada?
“Ya no nos atrevemos a decir si puede venir algo peor, porque cuando pasó la pandemia, muchos decíamos menos mal, parece que estamos saliendo, y el 19 de septiembre explotó el volcán, y unos meses después de finalizar la erupción comenzó la guerra en Ucrania, que está afectado al aumento de todos los precios y ha multiplicado el coste de la cesta de la compra. Es difícil afrontar algo así para muchas familias. Desde Cruz Roja tenemos una actitud positiva, sin perder el hilo de lo que hay que hacer, adelantándonos a lo que se puede producir para que la gente no se encuentre en una situación de colapso, sino que siempre tenga nuestro apoyo. Además somos una Institución muy grande que tenemos un gran abanico de posibilidades para trabajar con las personas y tocamos muchas facetas de todo tipo: niños, jóvenes, mayores, mujeres en situación de vulnerabilidad, mujeres maltratadas… Con 160 años de historia, en Cruz Roja tenemos mucha experiencia, profesionales preparados y, sobre todo, un personal laboral y voluntariado que desarrolla un trabajo increíble”.
-Cruz Roja desarrolla actividades de acompañamiento, auxilio y apoyo a los mayores, sobre todo los que afrontan una soledad no deseada.
“La soledad y el aislamiento se ha dado mucho en Canarias, porque hay casitas diseminadas y mayores que viven alejados. Mientras tienen cierta autonomía no hay problema, pero cuando son más mayores se les complican más las cosas porque hay barreras de arquitectónicas que ya no pueden superar. Tenemos varios proyectos como acudir a sus casas para atenderlos, cubrimos las necesidades, los llevarnos al médico, al banco, les acercaremos a votar, les hacemos la compra o alguna gestión que necesiten. También les atendemos por teleasistencia las 24 horas, pero también las llevamos a actividades de convivencia, evitando la soledad y el aislamiento, es algo que agradecen”.
-Todas las actividades se llevan a cabo por trabajadores propios, voluntarios y con el apoyo de los socios…
“El pilar fundamental de Cruz Roja es su personal laboral y sus voluntarios. Por supuesto, los socios son la base que nos ayudan a disponer de esa solvencia económica para llegar donde la Administración no puede, o donde nosotros consideramos que hay una necesidad que no está atendida. Debo agradecerles su labor, sin ellos no podríamos hacerlo. Este 8 de mayo es un día muy importante para rendir tributo a nuestro fundador y a nuestros principios de humanidad, independencia, imparcialidad, voluntariado, neutralidad, así como el sentido de unidad y de universalidad…, todos nuestros valores históricos y los logros que el movimiento ha conseguido a nivel internacional. Cruz Roja y Media Luna Rojo es la red humanitaria más grande que hay en el mundo. Es un día para felicitar a todos los que formamos parte de la institución y agradecer el apoyo y ayuda de la sociedad. Nuestra labor es absolutamente solidaria y está enfocada a los que más lo necesitan”.
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