Por Benjamín Reyes / Como todos sabemos, el 19 de septiembre de 2021 un volcán entró en erupción en La Palma. En medio de la confusión inicial, dos cineastas, José Víctor Fuentes y David Pantaleón, cogieron sus cámaras y se pusieron a grabar imágenes sin ningún objetivo concreto. Dos años y medio después esas imágenes se han convertido en una película: Un volcán habitado, que se ha estrenado recientemente en el festival Cinéma du réel (Suiza), uno de los certámenes cinematográficos de referencia a escala mundial.
-¿Cómo transcurrió la experiencia del estreno en Suiza?
“La primera palabra que se me viene a la cabeza es emotivo. Es una película que nos produce muchas sensaciones. Todo sabemos lo que pasó. Por una parte, nos sigue encogiendo el corazón, y, por otra, es una alegría enorme estrenar en uno de los mejores festivales de cine documental del mundo”.
-En el estreno estuvo Víctor Cabrera, que perdió su casa en la erupción volcánica. ¿Cómo vivió la experiencia de ver ‘Un volcán habitado’ en pantalla grande?
“Víctor Cabrera es el protagonista de la película, aunque él no lo sabía. Cuando perdió su casa decidió irse, con su familia, a vivir a Suiza. Casualmente, vive a una hora y media de Nyon, la sede del festival Cinéma du réel. A ellos ver la película les ha servido como terapia. Ahora lo ven como algo del pasado. Se emocionaron mucho”.
“El film se aleja del exhibicionismo del ‘pornovolcán”
-Ha sido una película que surgió de la naturaleza.
“Muchos planos se rodaron desde mi casa, ya que vivo a dos kilómetros del volcán. La película relata lo que pasó en la erupción volcánica desde una óptica diferente, más intimista, alejado del exhibicionismo del pornovolcán. Hemos querido ser respetuosos con la gente de La Palma. Es una película colectiva que se rodó sin guion previo. Se trata de una película encontrada y cocinada a fuego lento”.
-¿Es un documental sobre la amistad?
“En realidad no es una película sobre el volcán de La Palma, sino que el volcán es lo que está de telón de fondo. Es una película sobre la amistad masculina en tiempos de drama. A los espectadores que la han podido ver les sorprende que mostremos la vulnerabilidad masculina en vez de mostrar el lado heroico. Aquí los hombres son personas normales, que sufren, que se emocionan o que lloran. Creo que hemos conseguido retratar lo más íntimo de un grupo de amigos de la infancia”.
-¿Cómo se han repartido las funciones de dirección?
“Al principio, rodamos cada uno por separado hasta que nos dimos cuenta de que estábamos rodando lo mismo y decidimos hacerlo de forma conjunta. David [Pantaleón] y yo nos conocemos desde hace 20 años y hemos trabajado en muchos rodajes. En esta ocasión no nos hemos dividido nada. Los dos estábamos en todo, todo el rato. Parecíamos una misma persona. Cuando había alguna diferencia creativa prevalecía la mejor idea”.
-El sonido tiene una importancia crucial.
“El sonido lo hizo Raúl Capote, que hizo un trabajo muy laborioso, limpiando el sonido. Al público suizo lo que más le impresionó fue el sonido”.
-La edición de imagen ha sido un arduo proceso.
“Sí, ha significado un trabajo de un año y medio, que ha llevado a cabo Fernando Alcántara. Luego entró Eddy Cardellach, haciendo el retoque de color para mostrar una fotografía naturalista”.
-La película refleja el poder hipnótico de la naturaleza. Estéticamente, ¿habéis tenido como referencia a pintores como Friedrich o Turner?
“Un amigo nos comentó que los encuadres le recordaban a los pintores románticos. Entonces decidimos leernos el ensayo La atracción del abismo, de Rafael Argullol, que expresa la sensación del ser humano como gota minúscula ante la inmensidad de la naturaleza. La película refleja el sobrecogimiento ante una erupción volcánica. Lo cual te hace plantearte lo qué hacemos en el mundo. El volcán nos puso en nuestro sitio. En la película hay un plano calcado al cuadro de El monje, de Friedrich, en la que se ve a un personaje solitario contemplando la inmensidad de la naturaleza. Es uno de los planos más impresionantes de la película. Decidimos no incluirlo en el tráiler porque es muy impresionante y queremos que el público se lo encuentre en medio de la película”.
-¿Cuándo está previsto que se proyecte en La Palma?
“Ahora tenemos que estrenar en un festival de cine nacional, que esperemos que sea en el último cuatrimestre de 2023, por ejemplo en la Seminci de Valladolid, en Zinebi de Bilbao, Sevilla o Gijón. Una vez que se estrene a nivel nacional, podremos proyectarla en La Palma. Muchos palmeros nos la están demandando”.
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