Los estadounidenses tienen su propia versión de las papas arrugadas canarias, un plato tradicional del Archipiélago que ellos venden como “comida regional americana” en la ciudad de Siracusa, en el estado de Nueva York.
Para sorpresa de los isleños, el producto que los yankees venden imita el de las famosas papas canarias hechas con sal y agua en un caldero. Sin embargo, las supuestas papas arrugadas que los americanos ofertan ya están cocinadas y listas para ser calentadas al horno, ahorrando al cliente el tener que hacerlas en el caldero.
En concreto, el producto se presenta como ‘papas con sal, el verdadero sabor del verano’ y, según los neoyorkinos, su receta tiene cien años de historia. La marca que comercializa estas raras papas arrugadas se llama Hinerwadels, está radicada en el Norte de Siracusa y tiene una gran tradición como principal proveedora de sal de los Estados Unidos.
En el paquete pequeño, el consumidor encontrará solo dos unidades de papas, que vienen ya cocinadas y con la sal puesta. Para servir este plato, quien haya comprado la bolsa solo tiene que meterla durante un minuto en el microondas.
El precio de las papas arrugadas americanas
Una bolsa grande de papas Hinerwadels tenía, en el año 2020, un precio de 4.99 dólares americanos, lo que equivale a unos 4.58 euros.
La empresa, que vende el producto en los principales supermercados del país, anima a los clientes a hacerse con una bolsa para disfrutar de las papas “en las parrilladas de verano”.
En esas parrilladas, estas papas americanas suelen ser acompañadas en la mesa por almejas al vapor y mazorcas de maíz (piñas de millo, como se diría en Canarias) y también por costillas.
Cómo hacer unas verdaderas papas arrugadas canarias
Existen diversas formas de arrugar las papas, un manjar que ha sido reconocido como la primera Maravilla Gastronómica de España, por lo que seguramente muchas personas se animarán a cocinarlas. Entre las múltiples técnicas, el Cabildo de Tenerife ofrece un método sencillo, eficaz y ampliamente utilizado.
Primero, en un caldero grande y profundo, colocamos las papas sin pelar y las cubrimos con agua (preferiblemente agua de mar) y añadimos aproximadamente un cuarto de kilo de sal por cada kilo de papas. No importa si nos excedemos en la cantidad de sal, ya que las papas absorberán solo la cantidad necesaria.
A continuación, colocamos el recipiente en el fuego y lo cubrimos bien con un trapo limpio o papel de envolver. Luego, ponemos la tapa encima. Esperamos de veinte minutos a media hora, tiempo en el que las papas se cocinarán y quedarán tiernas.
Después, retiramos el agua y las escurrimos completamente. Sin sacarlas del recipiente, esparcimos otro puñado generoso de sal sobre las papas y las secamos en el fuego moviendo el caldero y haciéndolas saltar en su interior durante un breve tiempo, aproximadamente menos de un minuto.
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