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Patricia Kraus: “Cada concierto surge con la voluntad de que la música nos permita construir algo junto al público que la escucha”

La cantante y compositora grancanaria presenta el 27 de mayo en el Auditorio de Tenerife su más reciente álbum: 'Alquimia'
Patricia Kraus actúa el próximo sábado en la capital tinerfeña. / DA

La artista grancanaria Patricia Kraus (Milán, Italia, 1964) recala el próximo sábado, día 27, en el Auditorio de Tenerife, en la capital tinerfeña, para presentar en concierto (19.30 horas) Alquimia, su más reciente trabajo discográfico, en el que vuelve a internarse en el jazz y en una práctica, la fusión, que ha caracterizado gran parte de su carrera. Sobre música y conciertos, y acerca de esa disciplina autoimpuesta para desplegar una vocación, versa, sobre todo, esta entrevista.

-Si uno observa su biografía musical, la palabra ‘exploración’ está muy presente. ¿A qué territorio ha llegado en ‘Alquimia’?
Alquimia es el resultado de la evolución natural de los últimos años, en los que me he movido en un territorio que se sitúa entre el jazz y la fusión con la música negra. También podría decirse que hay un cambio de registro en cuanto a la manera de cantar, quizás más emocional, más personal”.

“El proceso creativo es muy bonito, aunque lo que realmente me engancha, lo más emocionante para mí, es el directo”

-¿Siempre hubo en usted esa voluntad de transitar por diversos caminos y estilos musicales o más bien fue una necesidad que fue llegando con el tiempo?
“Desde siempre he sido muy inquieta en el mundo de la música. Siempre he creído en la fusión, de hecho hoy en día todo es fusión, en la mezcla de tantas cosas buenas que aportan las diferentes músicas. Además, realmente, casi todos los artistas transitan y creen en esa mezcla, pero luego suelen ser los medios de comunicación los que tratan de etiquetarte. Para mí, esa es la manera en la que concibo ser músico”.

-Junto a otro canario, Juan Belda, formó Wax Beat, un proyecto de música electrónica al que resulta inevitable citar cuando se quiere hablar de este género en España. ¿Qué comparte y qué lo distancia de la propuesta que está presentando ahora en los escenarios?
Alquimia, que es un proyecto en solitario, en realidad tiene mucho que ver con el que hago junto a Juan. Es también una fusión. Esta, evidentemente, es más acústica que Wax Beat, no tiene una base electrónica, pero la desarrollo con el mismo espíritu de reunir todas las influencias que poseo. En este caso, es un disco que se adentra mucho más en el jazz”.

-Usted también es compositora. ¿Cómo se desarrolla ese trabajo, que suele ser en solitario, para luego mostrar en público el resultado?
“Los músicos pasamos solos parte de nuestra vida. Y eso, como cantante y como compositora, me obliga a tener una disciplina. Debo dedicarle bastante tiempo, en mi casa y en el estudio, a seguir adelante con mi carrera artística. Haces un trabajo y ese proceso creativo es muy bonito, pero luego has de enfrentarlo ante el público y ese momento, el del directo, es realmente el que te engancha, el más emocionante”.

-¿Y de qué manera explicaría cómo es un concierto de Patricia Kraus junto a su banda?
“Subo al escenario con una banda de músicos espectacular. Con Gherardo Alessio Catanzaro, al piano; Yrvis Arcilio Méndez Raymond, al contrabajo; Antonio Álvarez Bordoy, Pax, a la batería, e Iñaki Ibaibarriaga Araquistain, al saxo. Todos son grandes intérpretes de la escena del jazz y la música negra. Llevo trabajando con ellos durante mucho tiempo y en cada concierto que llevamos a cabo lo que buscamos es construir algo; que lo inmediato, lo que estamos haciendo, esté en comunión con el otro lado, con el público. Se trata de crear entre todos una energía y una sinergia, para que podamos irnos luego a casa con un buen sabor de boca”.

“Lo digital favorece el contacto con quien sigue tu música, y eso está bien, pero además obliga a una especie de impostura”

-La industria musical no deja de cambiar, y ahora, por ejemplo, lo digital tiene primacía sobre lo físico. Desde esa perspectiva, ¿considera que hoy es más complejo o más sencillo abrirse camino en el mundo de la música?
“Resulta mucho más complejo. Hablamos de diferentes circuitos. Una cosa es el circuito mass media, donde ahora mismo, sobre todo en los países latinos, lo que lo peta es el reguetón, el trap y demás, y luego estamos hablando también de otros circuitos, como puede ser el que yo transito, que son, si se quiere, más culturales. En los que, por ejemplo, el jazz y la world music se desarrollan. Aquí hay más variedad y también mucha fusión. Lo digital, para personas que llevamos mucho tiempo en esta industria, nos ha pillado un poco a contrapié. Hemos tenido que forzar la máquina para estar ahí. Ahora todos tenemos una cuenta en Facebook, en TikTok, en Twitter, en Instagram… Debemos estar ahí para que nuestra música se conozca. Esto, por un lado, tiene una parte muy interesante, que es la del contacto con nuestros seguidores, pero también, por otro, existe una especie de impostura. Como artista, tienes que estar continuamente, sí o sí, en las redes; tienes que publicar sí o sí… Eso lo hacemos todos. Es necesario porque el mercado ahora mismo funciona de esa manera”.

-Tras esta pandemia que, entre otras cosas, nos obligó a encerrarnos y no poder compartir la música en directo, ¿dar un concierto posee un valor extra para usted?
“Sí. Soy básicamente una cantante de directos, es en lo que he basado mi carrera, es lo que más me gusta. En esos días de confinamiento, Internet nos dio la posibilidad de abrir una ventanita desde casa y compartir la música. Yo publiqué algunos vídeos tocando el piano y cantando, o colaborando con otros músicos… Eso nos vino fenomenal, porque pudimos así seguir manteniendo el contacto con la gente. El haber vuelto, desde hace un par de años, a cantar y a tocar en directo es algo completamente maravilloso. La sensación de qué bien, otra vez estamos aquí”.

-Usted forma parte de una familia en la que la música ocupa un lugar protagonista. ¿Cuál considera que es la principal enseñanza artística que aprendió de su padre [el tenor Alfredo Kraus]?
“Mi padre fue un ejemplo de vida para mí desde que era muy pequeña. Cualquier carrera artística, en este caso, la música, implica una entrega y un sacrificio. Decides apostar por algo que es bastante etéreo y complicado. Nunca sabes muy bien cómo va a salir esa apuesta y te das cuenta de que la disciplina debes interiorizarla. Es un camino desde dentro hacia afuera, es trabajar constantemente con tu instrumento, el mío es la voz, y conjuntarte con los otros para poder componer y poder actuar… Todo eso, tan importante, lo aprendí con mi padre y, al mismo tiempo, lo he ido descubriendo paso a paso. Cuando era niña no me daba cuenta, pero, a medida que iba avanzando en mi carrera, fui consciente del tremendo sacrificio, del enorme compromiso con uno mismo que hay que tener para construir una carrera artística”.

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