Susto ayer en la Caldera de Taburiente. El Parque Nacional de la isla de La Palma sufrió un conato de incendio alrededor de las 16.28 horas en la base de la cascada de la Defondada, según dio a conocer el Cabildo instantes después de que comenzaran a adquirir notoriedad las llamas y se visualizara una columna de humo blanco desde varios kilómetros de distancia, como quedó patente en un vídeo publicado en redes sociales por aficionados al senderismo. Sobre todo, uno de los aspectos que más ha preocupado es la dificultad de acceso del área, a donde se tarda horas en llegar a pie y no existe la posibilidad de hacerlo en coche.
En primera instancia, y vista la complejidad orográfica del terreno, las autoridades desplegaron dos medios aéreos, los MI.5 y 61, que inmediatamente empezaron a descargar agua sobre el punto original del suceso, ubicado en la Palmita de la Hiedra. Las cargas, de acuerdo con la información facilitada por la institución insular, se llevaban a cabo en la Casa de Tenerra. Y, como parte de ese operativo primigenio, la Eirif activó a 15 personas de retén, a las que pronto se sumó un equipo en helicóptero procedente de La Gomera.
Como medida de precaución, teniendo en cuenta el riesgo que podía suponer para los excursionistas adentrarse en terreno afectado, desde el área insular de Medio Ambiente se decretó el cierre del sendero de la crestería GR-131 entre El Pilar y El Time, además de las vías en torno al Pico Bejenao (PRLP-13.3) y el PRLP-13 de la Caldera de Taburiente. No obstante, con carácter previo se evacuó a nueve personas que se encontraban en los alrededores aprovechando la jornada de sábado: siete de las Casas de Tenerra y dos de la playa de Taburiente.
Los medios aéreos desplegados, con apoyo de tres helicópteros de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, continuaron actuando hasta el ocaso. Unos esfuerzos que se unían a los realizados por las unidades terrestres, que sobre las 18.30 ya pudieron llegar al lugar de los hechos y valorar la situación.
“OPTIMISMO”
Quien se pronunció públicamente acerca de la evolución del incendio fue el alcalde de El Paso, Sergio Rodríguez, que en declaraciones a Televisión Canaria se confesó moderadamente optimista, dado que las temperaturas no eran altas, el viento tampoco venía acompañado de fuertes rachas -como sí en las zonas medias del Valle de Aridane- y la humedad relativa se mantenía en niveles compatibles con la estabilización.
Posteriormente, el presidente del Cabildo, Mariano H. Zapata, tras las reuniones celebradas en el Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin), dijo suscribir las afirmaciones del regidor pasense, y recalcó que la intención es mantener el nivel 1. Una decisión motivada por los resultados obtenidos tras las más de medio centenar de descargas de agua por parte de medios aéreos y la actuación prevista, a lo largo de la noche, de las unidades terrestres.
De otro lado, H. Zapata quiso agradecer a los ayuntamientos de El Paso y Los Llanos de Aridane su colaboración. Según detalló, sendos consistorios, desde el primer momento, pusieron a disposición del Cabildo los recursos de los que disponían. En el segundo caso, su alcaldesa, Noelia García Leal, mencionó en redes sociales la presencia de efectivos de Protección Civil del municipio, y expresó su deseo de que “todo acabe bien cuanto antes”.
OTRO VARAPALO
Este susto, que según confesaron los dirigentes palmeros no parece apuntar a un suceso de grandes dimensiones, se suma a la erupción del volcán de Cumbre Vieja y la pandemia de la COVID-19; tragedias que -sobre todo la primera- han sacudido con fuerza a la Isla Bonita en los últimos años. Precisamente en torno a este asunto habló Sergio Rodríguez para la televisión pública del Archipiélago, indicando que “nos ha tocado sufrir mucho a los palmeros”. “Espero que esto termine cuanto antes”, subrayó, en un alegato en el que reiteró que no se estaba ante el peor de los escenarios posibles, si bien avisó de la posibilidad de que las condiciones climáticas cambien.
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