El Cabildo de Tenerife ha abierto este jueves al tráfico el ramal de unos 120 metros de longitud, de los que 40 metros discurren por un túnel, que conecta la carretera de La Esperanza con la TF-5 en dirección Santa Cruz, y que evitará a los vehículos el tránsito por la rotonda de Padre Anchieta.
De esta manera se ha puesto fin a los trabajos de soterramiento de la TF-24 con el objetivo de agilizar el tráfico en un punto de gran afluencia de vehículos, pues este enlace contribuye a desahogar la circulación en la rotonda de Padre Anchieta al evitar que lleguen a ella alrededor de 3.500 vehículos que circulan cada día por la TF-24 con el objetivo de incorporarse a la TF-5.
Además, de esta manera también aumenta la seguridad de los peatones y de los conductores que realizan este itinerario, ha precisado el Cabildo de Tenerife en un comunicado.
La obra, que se adjudicó en julio de 2021, ha contado con un presupuesto de casi 7,9 millones de euros.
Durante su ejecución se han extraído 61.953 metros cúbicos de escombros y se han instalado 1.590 metros lineales de anclajes permanentes con instalaciones de seguridad punteras, añade la corporación insular.