Un político británico, miembro del Partido Conservador, ha anunciado su dimisión tras verse envuelto en un caso de acoso sexual y drogas, según ha publicado el diario Daily Mail tras una entrevista con el político.
David Warburton ha asegurado que renunciará a su escaño debido a que el organismo parlamentario de control del acoso le negó una audiencia justa, y ha negado las acusaciones de acoso.
“Me tendieron una trampa, he sido ingenuo e increíblemente estúpido”, ha declarado Warburton, que sí ha admitido haber consumido cocaína y whisky japonés, y ha asegurado que fue grabado y fotografiado en secreto.
“Se me ha impedido revelar que la primera investigación en mi contra fue desestimada, que el denunciante falsificó pruebas o que el segundo denunciante fue testigo del primero y viceversa. (…) El propio comisionado parlamentario de Estándares declaró que su investigación de un año de duración era ‘defectuosa’ y que debería volver a investigarse”, ha desvelado.
Además, el político ha acusado a las autoridades parlamentarias de estar “aterrorizadas” por el movimiento ‘MeToo’ y ha manifestado que no ha tenido “ninguna oportunidad” desde el primer momento en el que salieron a la luz las “acusaciones maliciosas”.
Warburton presuntamente obligó a una mujer a visitarle en su casa, donde la habría “besado en la frente, acariciado el cabello y frotado el muslo”; el político ha sostenido que, días después del supuesto acoso, la mujer le envió “docenas de mensajes de texto amistosos” e inclusó llegó a ofrecerse a “hacer mandados” mientras Warburton se encontraba con dos costillas rotas.
Una segunda mujer afirmó que el parlamentario “la acarició” y “le impidió salir del apartamento”. Fue una tercera mujer la que realizó las fotografías.