Treinta y una organizaciones sociales, sindicales y políticas han exigido este miércoles a la Delegación del Gobierno en Canarias, mediante un manifiesto, paralizar cualquier tipo de maniobra militar en las islas por considerarlas una amenaza para la paz en el Archipiélago.
Entre estas prácticas, se encuentran las que realizará la Armada Española este jueves y viernes al suroeste de El Hierro, dentro del programa “Sinkex 23” y que, bajo la supervisión del rey Felipe VI en la primera jornada, incluye el hundimiento con munición real del buque ya retirado Martín Posadillo.
“Las maniobras militares son para nosotros una contribución y un ensayo de guerra, y las guerras son un crimen contra la humanidad y el resto de la naturaleza”, ha sostenido en rueda de prensa este miércoles una de las portavoces de la Plataforma Canarias zona de Paz, Koldobi Velasco, a su vez integrante de la asociación que encabeza las firmas, Alternativa Antimilitarista (MOC/ADNV).
A las puertas de la institución y junto a una decena de activistas, Velasco ha indicado que la intención es solicitar a la ministra de Defensa, Margarita Robles, “que Canarias se convierta, a través del Estatuto de Neutralidad, en un territorio de paz”, además de que todo el territorio español salga de la OTAN.
Según la portavoz de la plataforma por la paz, la solución pasaría por reconvertir todas las instalaciones militares en las islas en zonas más necesarias y útiles para la ciudadanía.
“El gasto militar en el Gobierno de España está siendo de 107 millones de euros cada día”, ha señalado esta portavoz antimilitarista, quien considera que lo que realmente da seguridad es “la alimentación, salud, educación, vivienda o servicios sociales”.
Por otra parte, Koldobi Velasco ha cuestionado que estas prácticas supongan una garantía de seguridad nacional “para todos” frente a lo que considera más una “defensa de los intereses de los más ricos” que, a su vez, plantean peligros contaminantes para el ecosistema marino y el cambio climático.
El Ministerio de Defensa aseguró el pasado viernes en un comunicado que la zona elegida para las maniobras del “Sinkex 23” se sitúa en un área alejada de las rutas marítimas y aéreas (a unas 100 millas), además de desarrollarse “de manera segura y en las mejores condiciones “.
Velasco ha informado que el siguiente paso será “poder dialogar” con la responsable de la cartera de Defensa y abordar las demandas planteadas.