A 24 horas para la constitución de las nuevas corporaciones locales, los partidos negocian contra reloj los pactos pendientes de cerrar que permitan conformar los próximos gobiernos municipales en el Sur.
En Granadilla de Abona, después de que la semana pasada PSOE (11 concejales) y PP (dos) dieran prácticamente por cerrado un acuerdo, en los últimos días CC (10) ha puesto toda la carne en el asador para impedir que esa alianza fructifique y retener por todos los medios la Alcaldía del segundo municipio con mayor población del Sur.
Para ello, los nacionalistas necesitan un pacto con los dos ediles populares y con VOX. CC no descarta un apoyo de los concejales del partido de Abascal (le bastaría con uno) a la investidura de José Domingo Regalado.
Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, Vox tiene complicado formar parte de un Ejecutivo local presidido por una fuerza nacionalista, lo que a su vez supone un alivio para CC, cuya dirección ha marcado una línea roja con Vox. A última hora de ayer, el PP, fuerza decisiva en cualquier escenario, valoraba la propuesta, pero no confirmaba aún su apoyo a la misma.
Arico está a la espera de ver qué partidos toman las riendas del Ejecutivo local. O gobierna el PSOE, primera fuerza, en alianza con otra fuerza política o CC lidera un pacto con PP y Arico Somos Todos. Fuentes nacionalistas reconocían ayer un “prudente optimismo”.
Por su parte, en Güímar, todo pasa, al parecer, por el voto de la única edil de Unidas Sí Podemos, Nayra Caraballero, después de que la popular Luisi Castro ganara las elecciones, aunque sin mayoría absoluta.
ARONA
En Arona, donde PP, CC y Más Por Arona firmaron un pacto que apartará de la Alcaldía al socialista José Julián Mena, tratan de limar algunas diferencias a cuenta del reparto de áreas. Una vez decidido que la Alcaldía será para Fátima Lemes (PP), que obtuvo más votos que CC y MxA, se negocia la distribución de responsabilidades en el gobierno local, donde áreas como Urbanismo tienen un gran peso.
Hay que recordar que Luis García, uno de los cuatro ediles de MxA, ya gestionó el área de Urbanismo hasta el 22 de junio de 2020, fecha en la que fue destituido por Mena, lo que dio origen a la ruptura del grupo de gobierno socialista.