Expertos en Alergología del Hospital Universitario de Canarias (HUC) han elaborado un mapa molecular de la alergia en Tenerife. Sus investigaciones han revelado que los ácaros son los alérgenos ambientales más significativos, estando asociados a más del 97 % de los casos de rinitis, asma y dermatitis atópica en la población local estudiada.
Este estudio detalla el mapa molecular de sensibilización a proteínas alergénicas en pacientes de la isla de Tenerife que presentan diversos fenotipos atópicos, según explica el centro hospitalario en un comunicado.
Tras los ácaros, se identificó que el pelo de gato y de perro, así como los pólenes, son otros alérgenos relevantes. Asimismo, se comprobó que más del 95 % de los pacientes alérgicos a moléculas de gato también presentaban sensibilización a uno o varios alérgenos de ácaros.
Además, se observó que los pacientes con dermatitis atópica y asma presentan un número mayor de moléculas alergénicas en comparación con aquellos que solo padecían rinitis.
Este método de diagnóstico resulta efectivo tanto en casos con síntomas leves como graves, así como en la presencia de otras enfermedades alérgicas asociadas.
En palabras de Ruperto González Pérez, líder del equipo de investigación, “el conocimiento de los perfiles inmunológicos a los que se encuentran sensibilizados los pacientes alérgicos permite plantear diferentes estrategias de prevención y tratamiento individualizado en nuestra población”.
La genética, la respuesta inmunitaria y la exposición ambiental causan estas alergias
El HUC enfatiza que estas alergias son el resultado de interacciones entre la predisposición genética, una respuesta inmunitaria inadecuada en pacientes con atopia y la exposición ambiental a diversos alérgenos locales.
Cabe destacar que esta investigación se llevó a cabo en una región geográfica con una alta exposición a alérgenos debido a su clima subtropical. En ella, participaron 150 pacientes sometidos a pruebas de punción cutánea (test de prick) utilizando extractos estandarizados de alérgenos locales como ácaros, pólenes, epitelios y mohos.
Además, se utilizaron herramientas avanzadas de diagnóstico alergológico molecular de alta precisión (PAMD@) que no se habían utilizado previamente para comparar simultáneamente tres enfermedades alérgicas frecuentes en la población. Estas pruebas permitieron obtener información detallada y precisa sobre las sensibilidades alérgicas de los pacientes.