Esta misma semana, en DIARIO DE AVISOS, nos hacíamos eco de la denuncia de un restaurante de Tenerife en el que advertían como una familia, usando a una niña, se habían marchado del establecimiento sin abonar la cuenta. El simpa lo hicieron al despiste, haciendo a la pequeña salir rápido del local. Pero esa pareja podría haberlo vuelto a hacer.
Esta vez le ha tocado al Rincón de Chasna. Este restaurante de Tenerife recibió a una pareja con una niña dispuesta a comer. Tanto que la cuenta ascendió a 100 euros, como reconocen desde el mismo local: “Pidieron botellas de vino, chuletón, helados, ginebra… Una cuenta de 100 euros”.
Tras haber acabado e comer, ocurre lo mismo que en el Rincón Parrandero: “En un momento determinado, entra la mujer a pedir más bebida y mientras la camarera le pone las bebidas usan a una niña pequeña para irse sin pagar”.
Desde este restaurante de Tenerife advierten que “están a tiempo de volver y abonar la factura” porque, en caso de que no sea así publicarán “sus caras” en redes sociales. Además, han dado una descripción de los autores de este simpa: “Se trata de un hombre peninsular, alto y delgado, junto a una mujer extranjera rubia y una niña pequeña. Por favor, compartan a ver si así les da vergüenza”.
Nuevo simpa en un restaurante de Tenerife: ¿son los mismos?
El pasado lunes, el Rincón Parrandero, otro popular restaurante de Tenerife, contaba lo que les había ocurrido. Una cuenta de 41 euros (vino incluido), una niña de por medio y una cuenta sin pagar. Es lo que ha ocurrido en un restaurante en Tenerife, el Rincón Parrandero, que en su cuenta de Facebook denunciaba lo sucedido recientemente en su local.
“¿Qué clase de enseñanza le están dando a esa niña, a robar?”, indican desde el restaurante, desvelando que si “necesitan comida para esa niña pueden pedirla, pero no sentarse a comer, pedir una cuenta de 41euros con vino incluido y luego hacer a la niña salir rápido porque sus padres deciden no pagar”, recalcan, adjuntando fotos de la familia, que habría aprovechado un despiste para marcharse sin pagar del establecimiento.
Desde el Rincón Parrandero muestran su indignación ya que se trata de un local “donde también tienen que comer a final de mes los hijos de los trabajadores”.
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