La próxima semana se cumplirán 100 días de la toma de posesión de Francisco García como rector de la Universidad de La Laguna (ULL). Defensor del potencial de la educación superior para favorecer la generación de empleo y riqueza para la sociedad, ha iniciado los contactos con las distintas Administraciones para avanzar en ese gran pacto social por la universidad pública. Además, deberá afrontar retos como el rejuvenecimiento de la plantilla, la mejora de la gestión, el impulso investigador, la implantación de nuevas titulaciones y mejoras para el alumnado.
-En breve, se cumplirán sus primeros 100 días al frente de la ULL, ¿cómo los valora?
“Nos incorporamos a un tren en marcha. La Universidad de La Laguna es una institución muy dinámica donde hay unos ciclos muy determinados. Por el calendario electoral tomamos posesión cuando estaba el curso en marcha, la docencia a pleno rendimiento y nos tocó gestionar la finalización del curso y el comienzo del nuevo con la prescripción y la inscripción tanto en másteres como en grados. La primera gran tarea ha sido tomar las riendas de estos procesos y asegurar que todo fluyera bien. Hemos cerrado el curso desde el punto de vista académico y en la prescripción y la matrícula tanto en posgrados como en grados, incluso hemos aumentado las matrículas de nuevo ingreso más del 3%”.
-Dentro de los muchos frentes abiertos, ¿cuáles son los retos más urgentes?
“La mejora de la gestión es uno de los grandes retos. Estamos trabajando en el diseño de un plan de modernización y en los últimos Consejos de Gobierno se aprobaron proyectos, como cambiar la periodificación de la incorporación de técnicos de alta gestión a partir de octubre para mejorar algunos procesos que son claves y estratégicos, como recursos humanos y gestión de la investigación. Otro tema a resolver fue la gestión de los Erasmus salientes, una queja del alumnado. Por primera vez hemos conseguido que se les abone la beca Erasmus antes de que viajen a los que se van a partir en septiembre. Que tengan la ayuda abonada es un elemento de igualdad de oportunidades para los alumnos. También en el ámbito de la docencia hemos hecho algunas mejoras, como aprobar distintas reformas; por ejemplo, una simplificación del Reglamento de Evaluación y Calificación para adaptarlo a la normativa de progreso y permanencia de la universidad. Además, el alumnado que se encuentre en la quinta o posteriores convocatorias de una asignatura de un título podrá ser evaluado y calificado por un tribunal, un derecho al que el alumnado en ocasiones renunciaba y se producían disfunciones. Asimismo, acordamos la matrícula condicionada en los máster, es decir, hasta ahora el alumnado tenía que tener completamente terminado el grado y, dado que la legislación nacional lo permite, en este caso pueden tener pendientes el Trabajo Fin de Grado o hasta nueve créditos del grado y se pueden preinscribir en aquellos másteres que tengan plazas libres, no agotadas por aquellas personas con todo terminado, condicionado a que supere obviamente esas materias que les quedan pendientes. Por tanto, estamos avanzando en esa idea de simplificar y de facilitar los procesos: es un gran reto que tenemos por delante”.
-Otro de los grandes objetivos es el relevo generacional, tanto en personal docente e investigador, como de administración y servicios…
“Hemos realizado un análisis de las necesidades de personal docente investigador (PDI) por departamentos y esto nos ha llevado a acordar con los sindicatos y luego aprobarlo en la Comisión Delegada 234 plazas, que vamos a ir sacando progresivamente. Esto casa con el relevo y renovación de personal docente e investigador, fundamental tanto para afrontar las necesidades que tenemos actualmente, como también otros planteamientos de futuro si necesitamos más titulaciones. La ULL necesita poner en el escaparate nuevas titulaciones y hacer ajustes que puedan flexibilizar determinados procesos. Queremos hacer grupos de trabajo con expertos de los ámbitos empresarial, social, institucional, del tercer sector. Ya nos reunimos con la CEOE y ellos harán un análisis de las demandas del tejido productivo canario. Nuestro análisis interior será más amplio, haremos encuestas al alumnado y a empresas e instituciones colaboradoras, las casi 2.000 con las que tenemos convenios firmados, para conocer qué necesitan. Tenemos muchas posibilidades de crear nuevos grados, nuevos másteres, dobles titulaciones, titulaciones con mención dual (parte de la formación se hará en el ámbito productivo), también trabajamos en las microcredenciales y las posibilidades de ofertar estos títulos de corta duración que permiten una formación muy flexible, y que se pueden unir y generar títulos mayores”.
-¿Cerrarán títulos o se modificarán los menos atractivos?
“Nuestra oferta de grados está muy consolidada, algunos tienen muchísima demanda y hay una lista de espera alta, pero tenemos que hacer un análisis profundo para ver qué ocurre en aquellos másteres con menos demanda, hacer ajustes o, en un caso extremo, cambiarlos. La formación posgrado tiene que ser flexible y adaptarse rápidamente al tejido productivo. Luego hay otras ofertas como grados con itinerarios abiertos, que es un tema que queremos experimentar (durante los dos primeros años el alumnado puede elegir asignaturas y será en el tercer o cuarto año cuando elegirá uno de los grados). Además, hablaremos con la Formación Profesional para que en algunos títulos de familias cercanas puedan ofertarse paquetes conjuntos en los que el alumnado pueda lograr los títulos de FP y universitario. La nueva reglamentación permite estructuras curriculares específicas, con la posibilidad de que el alumnado pueda salir con una o dos especialidades. Hemos iniciando un análisis hacia el exterior y, a partir de septiembre queremos hacerlo con los distintos centros y titulaciones, valorando qué posibilidades hay de generar nuevos estudios en ese amplio catálogo que ofertamos. Estamos trabajando con la idea de poder sacar para el curso 2024-2025 nuevas ofertas de títulos a la sociedad”.
-¿Buscan mejorar la empleabilidad del alumnado?
“La universidad no solo tiene que mirar a la empleabilidad, tiene que mirar al mercado de trabajo, es decir, hay ofertas que se justifican en sí mismas. Uno de los aspectos que busca nuestro alumnado y que espera la sociedad es que las personas que finalicen un título universitario luego encajen en el mercado de trabajo. En el nivel de inserción laboral, las personas egresadas en la Universidad de La Laguna tienen una tasa de desempleo entre 4 y 5 puntos menor que la tasa media de Canarias. Eso es bueno recordarlo, el mejor plan de empleo que puede tener un joven es tener una titulación universitaria, no hay ninguna duda”.
-¿Se han solucionado las altas en la Seguridad Social en las prácticas curriculares?
“Es un tema que nos ha traído de cabeza a todas las universidades, hay una prórroga hasta enero. Hemos trabajado en la forma de facilitar el encaje de esa nueva reglamentación. Nos hemos puesto en contacto con las empresas colaboradoras para ver en qué medida podrían asumir no solo ese coste, que realmente serían ocho euros por alumno, sino las dificultades de gestión de darles de alta y de baja en la Seguridad Social. Nosotros estamos en condiciones de ofertar un servicio propio para asumir esa gestión, pero necesitaremos los recursos necesarios”.
-¿Qué opinión tiene de los primeros contactos con las distintas Administraciones?
“De momento, hemos tenido una aproximación. El Gobierno de Canarias ha tomado posesión hace muy poco y está completando su organigrama. Tras unos saludos muy cordiales con la consejera de Universidades, Migdalia Machín, nos reunimos esta semana. El director general de Universidades, Jafeth Alonso, que es el interlocutor más directo y próximo, es una persona muy de la universidad. Con el presidente, Fernando Clavijo, hemos quedado para reunirnos a final de agosto. Estoy muy esperanzado en que podamos iniciar un diálogo fluido. Tenemos un gran reto que es el marco presupuestario estable, una necesidad en nuestro programa y que compartimos con el colega Luis Serra, rector de la Universidad de Las Palmas. Por desgracia, en la legislatura pasada no se pudo concretar, pero estoy convencido de que el Gobierno de Canarias también lo comparte y se hará realidad. También tuvimos una reunión extensa con una amplia delegación del Cabildo de Tenerife, encabezada por su presidenta, Rosa Dávila, los dos vicepresidentes, y los consejeros de Empleo y de Investigación y Desarrollo. Quedamos en que vamos a trabajar de manera más sectorial y colaboraremos en muchísimas cosas, como en la administración y desarrollo del Parque Científico y Tecnológico. En el empleo también hay buena sintonía. También colaboraremos en la movilidad, donde la Presidenta apuesta por volver a la Cátedra, fundamental de cara a generar conocimiento y datos para este problema. Y en las infraestructuras, el Cabildo siempre ha arrimado el hombro, sabe que tenemos dos grandes necesidades que son la Facultad de Educación y la de Ciencias de la Salud, y esperamos que nos apoye. Con el Ayuntamiento de La Laguna tenemos una cita próximamente con el alcalde y estoy convencido de que habrá muy buena sintonía. Tenemos muchísimos intereses en común y siempre digo que la ciudad y la Universidad son lo mismo”.
-¿Otra prioridad es el Plan Estratégico de Investigación?
“La investigación es un tema absolutamente prioritario y las universidades nos distinguimos por el fuerte componente de investigación. En ese sentido, hay un plan estratégico que se aprobó en la anterior mandato, que lo asumimos y estamos en pleno proceso, con fondos del Fdcan, de contratar a técnicos para reforzar la parte de transferencia y la parte de orientación y de gestión de proyectos europeos, que son claves. También aprobamos en el Consejo de Gobierno la incorporación de técnicos para reforzar la gestión y la agilización de los procesos vinculados a la investigación. La incorporación de jóvenes investigadores también es un tema fundamental. Queremos reforzar la transferencia a la sociedad. En el último trimestre del año plantearemos un foro en el que se muestren los resultados de investigación en la ULL y se pongan en contacto entidades de nuestro entorno e inversores que pudieran generar sinergias y actividad económica a partir de lo que investigamos. Wooptix es un caso de éxito y un ejemplo que queremos reproducir”.
-¿Qué otras medidas quiere implementar pro alumnado?
“Queremos que todas las ayudas asistenciales lleguen lo antes posible a los beneficiarios, porque es un elemento clave de la universidad pública. Asimismo, queremos mejorar los centros residenciales, otro elemento también clave para nosotros, y hablamos con el Cabildo en la posibilidad de mejorar este aspecto. Escucharemos a los alumnos, uno de los compromisos que tenemos es el de organizar encuentros periódicos. Deseamos mejorar el nivel de participación en los órganos de gobierno, trabajando no solo con los grupos claustrales, sino también con el Consejo de Estudiantes. Queremos que los estudiantes se sientan los protagonistas de la institución”.