Un nuevo informe internacional realizado por el Instituto para la Calidad de Vida, que tiene su sede en Londres, ha dejado a las ciudades de Canarias fuera del ranking que incluye a las 200 más felices del mundo, donde, en cambio, sí aparecen otras algunas españolas, como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y León.
Lo cierto es que la felicidad es un concepto subjetivo y multifacético, y no hay una única medida que pueda determinar en qué grado se encuentra en toda una población. De hecho, desde la entidad confiesan que “es absolutamente necesario afirmar que no es posible identificar una sola ciudad que deba considerarse la más desarrollada en términos de garantizar la felicidad de sus habitantes, porque esto se debe a muchos factores”.
Asimismo, matizan que “la felicidad significará siempre algo completamente distinto en el sentir de un niño de cinco años, que espera lugares para jugar y la oportunidad de entablar relaciones con sus padres como parte del tiempo que pasan juntos, con las expectativas de los estudiantes, trabajadores, personas mayores o los grupos desfavorecidos por diversas razones”.
¿Cómo se mide la felicidad de una ciudad?
Y es que cada ciudad presenta una serie de condicionantes que pueden variar en función por factores como el número de habitantes, la disponibilidad de recursos, la naturaleza de los problemas que deben enfrentar debido a las condiciones naturales o la ubicación geopolítica, entre otros.
Teniendo en cuenta lo anterior, lo que ha hecho este organismo ha sido medir la felicidad a través de cinco indicadores: educación, políticas inclusivas, economía, movilidad y medio ambiente. En este sentido, la ciudad española que ha sumado más puntuación (1.464) ha sido Bilbao, que ocupa el puesto 69.
La primera posición del Golden “happiest” cities es para la ciudad danesa de Aarhus, que suma un total de 1.614,2 puntos, seguida de Amsterdam, en Países Bajos, cuya puntuación se eleva a 1.578,1, y Bergen, en Noruega, con 1.568,1.