La provincia de Santa Cruz de Tenerife registró durante el pasado año un total de 234 agresiones a policías nacionales y guardias civiles, cifra que supone un leve aumento puestas en comparación con las de 2021, año en el que los miembros de las Fuerzas del Seguridad del Estado sufrieron 233 ataques de estas características por lo que se refiere a las Islas.
Más allá que cualquier agresión resulta de por sí inaceptable, en este caso tan leve subida (0,42%) guarda mayor relevancia de lo que podría parecer, tal y como denuncia a este periódico el portavoz provincial de la Confederación Española de Policía (CEP), José Luis Gallardo.
No en balde, “ese ligero incremento en los delitos de atentado contra agentes de la autoridad se suma al del 10,95% alcanzado en 2021, cuando este tipo de infracciones penales, una vez superada la pandemia, dejó muy por debajo los 210 delitos de 2020”, explica Gallardo.

Si se ahonda sobre el tema desde esta perspectiva temporal, empeora el cariz de la noticia que nos ocupa, por cuanto estos dos aumentos consecutivos rompen “la racha de descensos que situaba a las Islas al margen de una tendencia nacional alcista imparable”, continúa este representante del referido sindicato policial.