La periodista de Nueva Gales (Australia), Kirsten Drysdale, registró a su hijo con el nombre de metanfetamina, una droga similar anfetamina. Lo sorprendente es que en el registro civil no le pusieron ninguna pega y, por si esto fuera poco, le enviaron el documento oficial que lo acreditaba.
Lo cierto es que este extraño caso nació como una broma que la comunicadora quería grabar para el cadena de televisión en la que trabaja (ABCTV). Lo que no esperaba que es que el sistema aceptara el nombre… pero coló.
“Pensamos que seguramente sería rechazado”, señalaba Drysdale, quien solo pretendía saber de primera mano cómo actúa el registro civil al recibir este tipo de nombres. “No sé cómo coló”, añadía.
Por suerte para ella, pero sobre todo para el pequeño, el registro civil permite volver a cambiar el nombre. De hecho, ha asegurado que reforzará el sistema online para que este tipo de situaciones no se produzcan en el futuro.