Las personas que residen en Canarias son las que menos pescados y mariscos consumieron durante el año pasado (4,72 kilos por persona), según el informe de consumo alimentario en España 2022, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Una cifra muy inferior a la media nacional (19,19 kilos).
El dato sorprende, pues los productos del mar aportan numerosos beneficios para la salud, pues previene enfermedades cardiovasculares. Además, son alimentos ricos en proteínas, contienen vitaminas y, además, son buenos para la memoria. Sin embargo, los efectos tóxicos del mercurio se han relacionado con la ingesta de pescado contaminado.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) señala en un artículo que la población vulnerable, como las mujeres embarazadas o los niños, precisa de recomendaciones más estrictas, específicas para las cuatro especies identificadas con un alto contenido en mercurio: Pez espada/ emperador, atún rojo (thunnus thynnus), tiburón (cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera) y lucio.
Así, los límites máximos de mercurio en alimentos vigentes actualmente para toda la UE son:
- 1,00 mg/kg: rape, perro del norte, bonito, anguila, reloj, cabezudo, fletán, rosada del Cabo, marlín, gallo, salmonete, rosada chilena, lucio, tasarte, capellán, pailona, raya, gallineta nórdica, pez vela, pez cinto, besugo o aligote, tiburón, escolar, esturión, pez espada y atún.
- 0,50 mg/kg: Los demás pescados y productos de la pesca.
- 0,30 mg/kg: Anchoa, carpa, abadejo de Alaska, bacalao del Atlántico, platija europea, arenque del Atlántico, limanda, caballa, solla europea, abadejo, carbonero, salmón y trucha, sardina/perca, lenguado, espadín europeo, merlán, pangasius o basa ,bagre gigante del Mekong y bagre rayado.
- 0,10 mg/kg: Complementos alimenticios.
- 0,10 mg/kg: Sal.
El grupo del pez espada y el emperador cuenta con los niveles más altos de mercurio, con 0,80 mg/kg, seguido del atún y bonito frescos (0,48 mg/kg) y el atún en lata (0,28 mg/kg).
Recomendaciones
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda que los países de la Unión Europea consideremos nuestros propios patrones de consumo de pescado y marisco y evaluemos para los diferentes grupos de población con objeto de que los riesgos por la ingesta de metilmercurio no superen a los beneficios para la salud por su consumo, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
Para niños de edades comprendidas entre 1 y 9 años, mujeres embarazadas o que puedan llegar a estarlo, los beneficios de consumo de pescado y marisco deberían conseguirse incrementando el consumo de especies bajas en metilmercurio.
Para proteger el feto contra los efectos adversos en el neurodesarrollo del metilmercurio, las mujeres embarazadas o que puedan llegar a estarlo no deberían exceder la ingesta semanal tolerable.
Dado que el cerebro se desarrolla también después del nacimiento, los niños que están regularmente expuestos a niveles de metilmercurio por encima de la ingesta semanal tolerable se consideran en riesgo por los efectos neurotóxicos de metilmercurio.