En el mundo de las redes sociales, la búsqueda constante de atención y notoriedad a menudo lleva a situaciones controvertidas. Uno de los episodios más recientes en este sentido involucra a la influencer española Marina Rivers, quien desató una ola de críticas tras publicar fotos suyas bañándose en la Cueva de El Tancón, en Santiago del Teide, Tenerife.
Se trata de un “bufadero”, una formación natural que se asemeja a una chimenea y que supone un alto nivel de peligrosidad dadas las corrientes impredecibles. La dificultad para acceder a la zona hacen que el riesgo sea extremo pues impiden acceder a los servicios de emergencias en caso de que ocurra algún incidente.
Además, según informes que datan hasta el año 2021, al menos seis personas perdieron la vida en el lugar, por lo que las autoridades insisten en que el baño está prohibido en la zona.
Ahora la polémica ha llegado hasta Estados Unidos cuando el medio digital New York Post se ha hecho eco de la historia bajo el título “Estrella de las redes sociales avergonzada por nadar en una cala mortal”.
En el artículo, se destaca el riesgo que los influencers asumen en busca de atención y popularidad, arriesgando incluso sus vidas en el proceso. La publicación enfatiza la gravedad de la situación al recordar que varias personas han perdido la vida en la zona en años anteriores.
La comunidad online ha lanzado comentarios críticos hacia la influencer y su decisión de bañarse en un lugar peligroso. En plataformas como Twitter, los usuarios expresaron su descontento con la actitud imprudente de Marina Rivers y su impacto potencial en quienes la siguen.
Incluso se ha añadido una nota a la comunidad para advertir del contexto de la situación: “Foto realizada en la Cueva de Tancón (Tenerife) donde está PROHIBIDO bañarse debido al peligro de las corrientes y las rocas. El tuit puede incitar a que personas vayan al lugar y se bañen, un peligro ya que en los últimos años han fallecido varias personas en el lugar.”, se indica.
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