Las unidades de reparto de los principales municipios del sur de Tenerife en cuanto a población –Arona, Granadilla de Abona y Adeje– acumulan 1.600 paquetes de Correos sin entregar desde hace semanas. Y esos son solo los que están dados de alta en esos centros. Es decir, se han introducido en el sistema y, por tanto, son reconocidos por la entidad pública empresarial como pendientes.
Para hacerse una idea de lo que esto supone, basta explicar que particulares y empresas pagan para que estos paquetes lleguen en un plazo de entre 24 y 72 horas. Están tardando semanas. Demasiadas. Esta situación viene acumulándose, al menos, desde el 1 de octubre. Comisiones Obreras (CC.OO.), el sindicato mayoritario, tanto a nivel nacional como en Canarias, asegura que el número es más elevado que esos 1.600, ya que a los dados de alta hay que sumar los que no han sido inscritos en el sistema.
“Muchos paquetes están pendientes desde inicios de octubre. La situación está tan sobrecargada en todas las Islas que desde la Gerencia de Producción de Correos se ha pedido que no se den de alta para que los enormes retrasos no estropeen los indicadores de calidad. Es más, se ha dado la orden de que no se envíen más paquetes a las unidades de reparto, sino que se dejen en el CTA”, explica Pedro Segura Santos, secretario general del Sector Postal de CC.OO. en Canarias. El CTA, ubicado en Taco, es el centro logístico al que se envía la mayor parte del material que distribuye Correos. En muchos municipios del Sur la situación es tan caótica que no caben más paquetes, tal y como muestran las imágenes a las que ha tenido acceso este periódico.
En la unidad de reparto de Arona hay 900 dados de alta sin entregar, además de 4.000 cartas. En la de San Isidro, que sirve a todo el municipio de Granadilla de Abona, 500 y 1.300 cartas. Y en la de Playa de las Américas, que corresponde a Adeje, 200 paquetes y 1.700 cartas. En el CTA, por su parte, hay más de 5.000 y en la unidad denominada USE, que afecta también -aunque no solo- a los municipios de Güímar y Candelaria, otros 1.300.
Los sindicatos aseguran que la falta de personal es abrumadora. Que, por una parte, Correos ha “redimensionado” zonas de muchos municipios, haciendo que barrios enteros se quedan sin cartero.
El trabajo, por tanto, se carga sobre los que hay. Por otro lado, en Arona faltan, de media, hasta ocho trabajadores, cuatro en Playa de las Américas y la misma cifra en San Isidro.
Los sindicatos se quejan, además, de que, quienes contratan con Correos, lo hacen pagando por la trazabilidad. Es decir, para hacer un seguimiento de los paquetes. Sin embargo, al no darlos de alta en el sistema, estarían incumpliendo las obligaciones contraídas, lo cual podría ser un serio problema.