La última vez que encontraron a Francisco Javier Delgado Pimienta había dejado un rastro demasiado visible como para pasarlo por alto. Le vieron comprando en Vilaflor. Y por eso volvió al mundo de los aparecidos. En esta ocasión no fue igual y el despliegue organizado el pasado domingo por el Ayuntamiento de Granadilla de Abona en una extensa zona de búsqueda no dio resultados. No se halló ni rastro ni pista, según confirmó ayer a este periódico el responsable del área de Seguridad y Emergencias municipal, Gregorio Rancel Cano.
En Canarias hace años que no se veía una batida de estas características de nivel municipal, con al menos 80 participantes, 14 perros y siete drones volando durante doce horas.
De ocho a ocho. Lo único similar fue de tipo supramunicipal cuando se buscó al triatleta Víctor Teni, que había desaparecido el día de Año Nuevo de 2014 y cuyo cadáver fue hallado en octubre de 2017 por un senderista en un cráter del Parque Nacional del Teide.
Todo ello pone de manifiesto una compleja realidad y que es poliédrica como la vida misma: la de los desaparecidos, que conforman una larga lista que, en el caso de la Comarca Sur, afecta a un total de trece personas, la mayoría de ellas menores y buena parte en centros tutelados por el Gobierno de Canarias.
Así figura en el registro público del Centro Nacional de Desaparecidos, dependiente del Ministerio del Interior, que pone datos y cara a quienes ya no están. O están, pero de cuyo paradero no se tiene constancia.
Santiago Martín, coordinador en Canarias de la organización SOS Desaparecidos, cree que son más y apunta, especialmente, a los menores.
Bajo tutela de las autoridades
“Es que es muy fuerte que el Gobierno, con razón o no, les diga a unos padres que les quita la tutela de sus hijos porque no los cuidan adecuadamente y desaparezcan bajo responsabilidad de las autoridades”, se queja Martín, para incidir en que “el 90% de los menores desaparecidos estaban en un centro tutelado cuando ocurrió. Y no es un dato anecdótico porque 17.000 de los 26.000 desaparecidos a nivel nacional son menores de edad”, apunta.
El responsable de esta organización en las Islas -autonomía líder en denuncias por desapariciones- advierte, además, de un caso en Santa Cruz de Tenerife similar al de Granadilla de Abona, donde un hombre huyó hacia la zona rural. Sin embargo, en este caso hace dos semanas. Del de Delgado Pimienta dos meses.
La búsqueda del domingo, el mayor despliegue llevado a cabo en Canarias para buscar a un desaparecido en muchos años, se preparó de manera minuciosa durante diez días, explica Gregorio Rancel. Se hizo un llamamiento por redes sociales y a través de la radio. Se seleccionó a personas con conocimiento y en buenas condiciones físicas para buscar en una zona extensa y complicada.
Tanto que el propio responsable de Emergencias de Granadilla de Abona explica que hubo zonas, como el barranco del Río, en las que la responsabilidad recayó en el Grupo de Rescate de Alta Montaña de Cruz Roja, debido al riesgo. Pero, ni por esas, Francisco Javier Delgado Pimienta regresó el domingo al mundo de los aparecidos.