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Un ataque sin precedentes de Hamás desencadena otra guerra con Israel

Más de 250 personas han muerto en territorio israelí y, al menos, 232 en Gaza. Hay más de 3.000 heridos. Las milicias palestinas justifican la operación por "los crímenes de la ocupación"
Un ataque sin precedentes de Hamás desencadena otra guerra con Israel
Hamás lanzó ayer un ataque sorpresa contra Israel con más de 5.000 cohetes disparados desde la franja de Gaza, el mayor desde la guerra del 73. | EP

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado, tras el ataque de ayer por la mañana a Israel por parte de la organización Hamás, que el precio que pagarán los responsables de este acto “no tiene precedentes”. “Estamos en guerra”, apuntó. “No es una operación, no son rondas de combates, es una guerra”, indicó Netanyahu en un video difundido en sus redes sociales. Los palestinos muertos han ascendido a 250 -entre ellos 20 milicianos- y a 1.610 los heridos, fruto de los ataques israelíes en Gaza. De acuerdo con fuentes palestinas en la Franja, al menos cinco edificios han quedado derruidos en Gaza por bombardeos israelíes, y los hospitales están en estado de emergencia ante la situación.

El Ejército israelí ya había declarado el estado de guerra a primera hora de ayer tras recibir el impacto en su territorio de cerca de 5.000 cohetes. De igual modo, según detalla Hamás, milicianos de la organización habrían penetrado al mismo tiempo en la frontera israelí. Israel ha confirmado además que las milicias mantienen secuestrados civiles y soldados, que Hamás cifra en decenas.

Las alarmas siguen sonando al norte y sur del país, incluido Tel Aviv y Jerusalén. Hay al menos 250 muertos en Israel y 232 en Gaza y 1.600 heridos palestinos y 1.104 israelíes. Los combatientes de Hamás, según detallan varios medios, está secuestrando los cuerpos de los soldados israelíes muertos. El Gobierno ha ordenado a los civiles de la zona centro y sur del país que permanezcan en su refugio ante la posibilidad de que se produzcan nuevos ataques. Miles de civiles gazatíes de localidades en el norte de la Franja como Beit Hanoun, Jabalia o Beit Lahia fueron evacuados y huyeron a la ciudad de Gaza para ser alojados en escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos por la dureza de los enfrentamientos.

Esta nueva escalada de violencia tiene su origen en las pretensiones de ambos bandos en la mezquita de Al-Aqsa, una de las más importantes del país. De un tiempo a esta parte, Israel ha incrementado su control en el enclave, tesitura que ha provocado numerosos enfrentamientos entre el ejercito israelí y los musulmanes palestinos en el citado lugar.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, aprobó también ayer por la mañana el reclutamiento de soldados de reserva ante la emergencia. Esta noticia fue confirmada por Netanyahu en su posterior comparecencia antes los medios.

La cuestión de los reservistas había sembrado una importante polémica en Israel durante los últimos meses tras la amenaza de muchos de ellos a negarse a hacer el servicio militar en protesta por la reforma judicial del Gobierno de Benjamin Netanyahu, informa Efe.

El ataque múltiple lanzado desde Gaza ha cogido por sorpresa a todo el país, ya que ha tenido lugar en plena mañana de shabat, día de descanso judío. Las tropas israelíes han llevado a cabo bombardeos como represalia.

En Jerusalén, las calles están desiertas de civiles, muchos de ellos resguardados en refugios blindados, mientras numerosas tropas de policías patrullan e inspeccionan minuciosamente las calles, parques y estacionamientos de centros comerciales.

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