El 36,2% de la población canaria, es decir, 787.860 personas se encuentran, con datos de 2022, en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que supone un 1,6% menos con respecto al año anterior (34.000 canarios menos que en 2021); sin embargo, el Archipiélago continúa como la segunda comunidad, tras Extremadura, con mayor proporción de personas en riesgo de pobreza y exclusión social.
Casi la mitad de los menores de Canarias están en riesgo de ambos factores.
Asimismo, 287.286 isleños, el 13,2% del total, sufren pobreza severa (con ingresos inferiores a 560 euros al mes), la segunda región tras Andalucía, y 78.000 personas menos que en 2021, según el informe El estado de la pobreza. Seguimiento del indicador europeo (Arope) de pobreza y la exclusión social en España 2008-2022, presentado ayer, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, en el Parlamento canario, en Santa Cruz de Tenerife.
EAPN destaca que la vivienda, la brecha de género y el apoyo insuficiente a las familias con menores son “los factores clave que están lastrando los hogares más vulnerables” y generan pobreza, a los que se suman la inflación, el aumento de la cesta de la compra y los suministros. De este modo, Canarias cuenta con los peores datos en privación material y social severa y en personas que conviven en hogares con baja intensidad laboral.
La pobreza energética aumentó en las Islas un 134% desde 2015 y casi una de cada cinco personas en riesgo de pobreza o exclusión social no puede mantener su hogar a una temperatura adecuada. Pero también es la comunidad autónoma con mayores dificultades para llegar a final de mes (afectando al 60% de la población) o para afrontar gastos imprevistos.
Juan Carlos Lorenzo, presidente en Canarias de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social, y Fernando Rodríguez, vicepresidente de EAPN Canarias, fueron los encargados de entregar este decimotercer informe a la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, y presentarlo a la sociedad coincidiendo con la citada efeméride de la lucha contra la pobreza. Detallando los tres elementos que están lastrando a los hogares más vulnerables en las Islas, cabe destacar que la vivienda se ha convertido en estos momentos en el principal factor de generación de pobreza. En el caso de Canarias, casi tres de cada cinco personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social y tienen gastos elevados en vivienda, lo que significa que muchas familias están dedicando hasta el 45% de sus ingresos para pagar su casa, ya sea en alquiler o en propiedad.
Los alquileres también están lastrando a los hogares más vulnerables y son un factor clave de pobreza. En este sentido, el 34,9% de las personas en situación de pobreza en Canarias residen en una vivienda de alquiler, frente al 14,5% que no lo son.
Hasta hace unos años, el alquiler era la única forma para acceder a una casa de las personas con menos recursos, pero ahora se ha vuelto un imposible. Se detecta un mayor número de familias en riesgo de pobreza que sufren lanzamientos y son desahuciadas por no poder hacer frente al alquiler. A ello se le suma el aumento de pobreza energética, personas que dejan de consumir energía porque no pueden hacer frente a pagar los servicios básicos por sus altos costes.
Brecha de género
Si hablamos de brecha de género, la feminización de la pobreza se ha convertido en un problema estructural en las Islas. El 38,3% de las mujeres en Canarias está en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 34% de los hombres. Además, podemos decir que la pobreza tiene rostro de mujer, porque, desde 2015, más de 80.000 hombres han logrado salir de la pobreza y solo lo han hecho 19.000 mujeres.
La brecha de género traspasa salarios y pensiones, y los hombres cobran de media un 20,9% más con respecto a las mujeres y su pensión media casi duplica a la de estas.
Igualmente, la pobreza en el Archipiélago se está cebando con los hogares monomarentales (mujeres con hijos a cargo), pues el 43,7% de ellos está en situación de pobreza o exclusión social.
Pobreza infantil
El informe también nos pone en alerta de que Canarias es la comunidad autónoma con mayor tasa de pobreza infantil, con 376.570 niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza o exclusión social, una pobreza que en Canarias se hereda, pues uno de cada tres personas adultas ha crecido en un hogar en riesgo de pobreza o exclusión social.
La infancia está en riesgo con la cifra más elevada de toda la serie histórica y muy por encima de otros grupos de edad.
En este informe se analiza también la situación de las personas con discapacidad. En este aspecto, el 30% de las personas con discapacidad está en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 22,7% de las personas sin discapacidad. El hecho de que uno de los miembros de la unidad familiar tenga discapacidad también es un elemento clave y un factor importante para la situación de pobreza.
Lejos del objetivo
El informe refleja que los datos en Canarias son relativamente mejores que los del año precedente, 2021, con 34.000 personas menos en riesgo de pobreza o exclusión social y 78.000 menos en pobreza severa.
Sin embargo, el vicepresidente de EAPN-Canarias, Fernando Rodríguez, indicó que el compromiso de España y de sus comunidades autónomas era “llegar a reducir la pobreza un 50% en 2030 con respecto a 2015”, pero Canarias está aún en 200.000 personas por encima de cumplir ese objetivo. “Estamos muy lejos todavía”, de ahí que desde EAPN-Canarias se insta a implementar medidas “más contundentes” para reducir esta cifra, según dijo.
50% de los canarios
Por su parte, el presidente de EAPN-Canarias, Juan Carlos Lorenzo, incidió en el papel protector de la Administración Pública y del Tercer Sector, al ser las entidades sociales “las que implementamos esas políticas públicas, las que llevamos a cabo muchos proyectos, programas y servicios de carácter social para lograr reducir esa situación de pobreza”.
Sin duda, gracias a la respuesta de las administraciones en los tres últimos años tras la crisis de la COVID, con el escudo de protección social, las transferencias públicas y las pensiones públicas, “se logró amortiguar la situación. Si la respuesta hubiera sido la de la crisis del 2008, la pobreza y la exclusión habrían alcanzado a más del 50% de los canarios”, manifestó Lorenzo.
A su vez, recordó que en 2015 las líneas políticas de austeridad y de control del gasto “trajeron consigo un erial en los proyectos de vida de las personas. La manera de afrontarlos a posteriori no es igual, hablamos de afrontarlos apoyando y protegiendo a las personas con transferencias de renta y con otro tipo de servicios y eso trae consigo que la situación de pobreza no se infle hasta el infinito de manera desproporcionada”, indicó.
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