Hay voces que cuestionan la medida tomada por el consejero de Educación, Poli Suárez, de suspender las clases el miércoles y viernes pasados (el jueves fue festivo) por las altas temperaturas. Entre ellas están las de los propietarios de una céntrica cafetería de Tenerife, concreatmente de La Laguna, próxima a la Catedral, a los que no les ha quedado más remedio que cerrar el local para atender a sus hijos. Hoy se siguen preguntando por qué se tomó la medida si no había ni alerta del Gobierno de Canarias.
Los efectos de la suspensión de las clases: cierran una cafetería de Tenerife y explican el porqué
Hoy se siguen preguntando por qué se tomó la medida si no había ni alerta del Gobierno de Canarias