Vecinos y comerciantes del barrio Salamanca, en la capital tinerfeña, están “hartos” del aumento de personas que se congregan en la zona bebiendo, trapicheando con drogas, causando peleas o pidiendo dinero a transeúntes, una situación con la que llevan luchando más de 30 años, y que, aunque se redujo tras la pandemia, de nuevo vuelve a convertir la zona en “un foco de inseguridad”, según denunciaron fuentes vecinales.
El motivo es el dispensario de metadona en la zona. “No nos oponemos a que cojan su medicación y se vayan, pero no queremos que se queden vagando por el barrio”, alegaron los afectados. Piden “más seguridad” e incluso al cine Price que valle el exterior del recinto, como han hecho otros locales, para impedir que estas personas se queden sentadas armando escándalo. “Somos un barrio comercial y nos están perjudicando. Tienen derecho a recibir atención, pero dónde está el de los vecinos”, concluyeron.
Los vecinos del barrio Salamanca denuncian la inseguridad de la zona por el centro de metadona
El motivo es el dispensario de metadona en la zona. “No nos oponemos a que cojan su medicación y se vayan, pero no queremos que se queden vagando por el barrio”
