Mientras la insolidaridad del resto de comunidades autónomas se plasma en su nulo interés por acoger a los menores de edad y fuerzas de ultraderecha como Vox difunden mentiras al asociar inseguridad ciudadana con la migración irregular, en islas como Tenerife los servicios de acogida se ven inevitablemente desbordados por la continua llegada de supervivientes a la Ruta Atlántica, una de las más mortíferas del mundo para Naciones Unidas.
Un excelente ejemplo de ello son las pésimas condiciones en que cientos de migrantes tienen que pernoctar en el garaje de la Comisaría de la Policía Nacional en el Sur de Tenerife, tal y como denunció hace unos días la Confederación Española de Policía (CEP).
“Tuberías rotas que se han intentado arreglar con cinta aislante, lo cual evidentemente ha dado resultado negativo, con fuga de aguas fecales y el consiguiente derramamiento hacia la puerta del garaje, lo cual provoca mal olor, riesgo de resbalamiento y riesgo grave de propagación de enfermedades infecto-contagiosas”, explica a este periódico el portavoz provincial de CEP, José Luis Gallardo, en denuncia cuya veracidad ha podido comprobar DIARIO DE AVISOS al tener acceso a material gráfico que la prueba y que acompaña a estas líneas.
Insuficiente
“Solo se han instalado tres baños químicos para cientos de inmigrantes”, continúa Gallardo, antes de añadir que “resultan claramente insuficientes e imposibles de limpiar constantemente con los recursos existentes, y todo ello en un ambiente/lugar con suciedad en suelo y paredes, y basura por doquier”.
Como ya adelantó en exclusiva el decano de la prensa en Canarias, el garaje de la comisaría sureña se ha convertido en inevitable punto de paso de migrantes llegados tanto a Tenerife como a El Hierro mientras se agilizan las derivaciones hacia la Península, pero las cifras superan cualquier tipo de previsión y los resultados están ahora a la vista de todos.
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