Santiago Pérez, exsenador socialista por Tenerife, ha reconocido su “alegría” por el apoyo de Coalición Canaria a la próxima investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España.
“Han tomado una decisión que debe ser de las pocas cosas, tal vez la única, que a mí, a lo largo y ancho de la historia de ATI primero y CC después, me ha dado una alegría. Tengo que reconocerlo. Con independencia de lo que yo sé que ellos representan, probablemente nadie lo sabe mejor que yo, porque nadie lo ha vivido más desde dentro del sisema político e institucional, creo que hay que ponderar que, en estos momentos a la sociedad española quedará claro en el Parlamento y ante la opinión pública que el Partido Popular y Vox están completamente aislados -porque UPN es una hijuela del PP, lo ha sido toda la vida-, y creo que eso tiene un valor político incalculable para los demócratas”, reconoció.
Santiago Pérez recalcó que tiene “un valor político incalculable” no por “el voto afirmativo” que “no será imprescindible para la investidura”, sino “por lo que simboliza”. “Excepto PP y VOX, y UPN que, insisto, es lo que es, todos los demás grupos respaldan la investidura, la conformación de un nuevo gobierno de clara orientación progresista, y que tendrá el diálogo como elemento imprescindible para el desarrollo de la legislatura”.
Todo ello, señaló Pérez, llegó, eso sí, tras “marcar unas líneas rojas en las que compararon” a Vox con Sumar: “Aseguraron que Vox era una línea roja, pero pactaron con ellos en entidades municipales de tanta importancia como Teguise u oponiéndose a la formación de ayuntamientos como el de Granadilla, en el que solo estaban CC y Vox en esa posición”.
“Me ha estremecido la actuación de los miembros designados por el PP en el CGPJ”
Ahondando en la situación política actual a nivel estatal, Santiago Pérez indicó haberse “estremecido” por la actuación de los “miembros designados por el Partido Popular en el Consejo General del Poder Judicial”. “Son personajes carentes de toda legitimidad, porque su mandato está caducado desde hace ya años, y el estado consitcuional y la cultura jurídica de los países de nuestro entorno es esencial. Cuando quiénes han sido llamados a desempeñar un cargo público de responsabilidad y han terminado el periodo de su mandato, sea representativo o de designación como este, vuelven a ser miembros de la sociedad civil de la que nacieron”.
Pérez se reconoció “impactado” por ello, pero hizo especial hincapié en las últimas actuaciones del juez Manuel García-Castellón: “Que haya dictado el día que dictó un auto sustentado, como acaba de decir la Fiscalía, en conjeturas, para intentar involcurar a Puigdemont y a Marta Roviera en delitos de terrorismo, con la evidente finalidad política de intentar cortocircuitar las negociaciones para la amnistía y que, de este modo, la amnistía no fuera aplicable a ellos, porque no se puede aplicar a los delitos de terrorismo, confirma definitivamente quién es García-Castellón y para qué lo trajeron”.
Recuerda también Santiago Pérez que García-Castellón “recupera” su puesto de titular en la Audiencia Nacional “a raíz de que el sucesor de Esperanza Aguirre, en la presidencia de la Comunidad de Madrid, fuera investigado por un juez accidental por delitos de corrupción. Quedó registrada la conversación entre este y Zaplana en la que este decía si el juez que lo investigaba era el titular, preguntando también de dónde era titular ese juez y mandando “a tomar por el culo a Onteniente”, lugar de donde era el juez, pidiendo que fuera García-Castellón, que estaba de juez de enlace en el extranjero porque se las “entendería” con él. Es muy grave”.
“Su actuación me ha estremecido porque implica que hay una parte importante de la estructura judicial que está, claramente, en esta actitud de insurgencia contra el orden constitucional, el propio de un sistema parlamentario”, finalizó.