Vecinos santacruceros de la calle de Pío Baroja, contigua al antiguo centro penitenciario Tenerife I, sito en la avenida de Benito Pérez Armas y utilizado para la atención de migrantes irregulares desde que tuvo lugar la evacuación del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Hoya Fría, acaecida en los primeros meses de 2020, han denunciado a este periódico lo que calificaron como “una escandalera insufrible” que les llega desde dicho centro “a todas horas, pero especialmente a partir de las siete de la tarde”, dado que nuevamente se aloja en el mismo a un considerable número de personas.
Dichos vecinos mostraron su comprensión con la necesidad de acoger dignamente a estas personas, pero solicitan a las autoridades que busquen también medidas para salvaguardar la convivencia con la población residente y encuentren la manera de reducir a niveles soportables el notable volumen de ruido -que ha podido comprobar este periódico en horas nocturnas esta misma semana- y que perturba la normal convivencia dentro de sus propias viviendas.

“Ya pasó algo similar hace unos años, pero ahora es todavía peor. Sencillamente, hay momentos por la noche en que ni logramos escucharnos con claridad en las conversaciones que mantenemos dentro de casa porque el escándalo que nos llega de la calle es tremendo”, explicaron estos vecinos, quienes recuerdan que hay normativas municipales sobre contaminación acústica que, a su juicio, no se están respetando en este caso.