En las tranquilas aguas del Puerto de Santa Cruz de Tenerife descansa un símbolo de la historia naval: el Statsraad Lehmkuhl. Este imponente velero de tres mástiles, con su elegante figura y velas ondeando al viento, es mucho más que una simple embarcación; es un testamento a la tradición marítima y un recordatorio de un pasado glorioso.
Construido en 1914 en Bremerhaven, Alemania, bajo el nombre “Grossherzog Friedrich August“, la embarcación de entrenamiento naval fue inicialmente comisionada por la Armada germana. Sin embargo, tras la Primera Guerra Mundial, Noruega lo adquirió como parte de las reparaciones de guerra, rebautizándolo en honor a Georg Anton Krohg Lehmkuhl, un prominente ex primer ministro noruego.
Desde entonces, el Statsraad Lehmkuhl ha navegado sirviendo como una plataforma de aprendizaje para generaciones de marineros noruegos. Con una longitud impresionante de 98 metros y un desplazamiento de más de 1.500 toneladas, este barco es un ejemplo clásico de la arquitectura naval del siglo pasado.
A pesar de su historia, el Statsraad Lehmkuhl no es simplemente un vestigio del pasado; continúa siendo una parte activa del paisaje marítimo contemporáneo. Hoy en día, bajo la bandera de la Real Marina Noruega, sigue desempeñando su función como buque de entrenamiento, ofreciendo a los cadetes navales una experiencia única en el mar.
Y además de su propósito militar, abre sus puertas al público en general, ofreciendo viajes y oportunidades para vivir la vida a bordo de un buque histórico. Sus cubiertas de madera, camarotes restaurados y vela cuadrada tradicional transportan a los visitantes a una época pasada de exploración y aventura en alta mar.
El barco, sometido a meticulosos trabajos de restauración y mantenimiento a lo largo de los años, es una muestra del compromiso de preservar la herencia marítima.
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