La futura implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), prevista para finales de año tras la prórroga solicitada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, abarcará todo el centro de la capital. Según datos del Consistorio municipal, en esta zona viven 16.369 personas y hay más de 5.000 plazas de aparcamiento entre públicos y privados, por lo que se ampliará 3,5 veces la superficie de la zona Urban ya existente, pasando de los 226.697 metros cuadrados actuales hasta los 778.244 calculados.
El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Movilidad, continúa con las acciones para el establecimiento de la ZBE, cuya finalidad reside en dar cumplimiento a la obligatoriedad que plantea Europa para las ciudades de más de 50.000 habitantes, “directriz para la que esta ciudad lleva preparándose desde hace tiempo y para cuya implantación se ha solicitado una prórroga hasta finales de este año, precisamente para poder llevar a cabo los contratos necesarios para dotar de los servicios que la ZBE precisa”, apuntó el alcalde, José Manuel Bermúdez.
“Una de las primeras acciones que se han llevado a cabo ha sido concluir un proceso participativo ciudadano, que se extendió durante el pasado mes de octubre, en el que fueron informadas y expresaron sus diferentes opiniones entidades ciudadanas, empresas, comercios y profesionales, así como otras del ámbito educativo y no formal”, indicó el mandatario.
El gobierno local subraya que, en esta fase de participación ciudadana, la puesta en marcha tuvo una función fundamentalmente informativa, ya que muchas personas apenas conocían las características de las ZBE y cómo se regulan.
Respecto a los puntos positivos de estas zonas, la concejala del área, Evelyn Alonso, destacó que “se producirá una evidente mejora de la calidad del aire y la salud de los ciudadanos, lo que permitirá, además, contribuir a la mitigación del cambio climático, al tiempo que se reducen las emisiones de contaminantes atmosféricos y la contaminación acústica”.
Según sostiene, esto “motivará el uso de medios de transporte más sostenibles, como bicicletas o vehículos eléctricos, que ayudarán a reducir la congestión del tráfico y fomentarán una ciudad más amable con los peatones en el centro neurálgico, lo que ha permitido, a su vez, la remodelación de las calles Imeldo Serís y La Rosa”.
La ZBE abarca toda la zona central de Santa Cruz, que acoge un gran número de residencias y los principales puntos de atracción de viajes (oficinas, comercio y administración pública). Su perímetro lo conforman tres de las principales vías de la ciudad, con intensidades superiores a los 35.000 vehículos al día y el eje natural del barranco de Santos. En la ZBE, se regulará progresivamente el acceso, la circulación y el estacionamiento, de acuerdo a requisitos medioambientales e integrando en su gestión a los residentes, aparcamientos subterráneos y vehículos de reparto.
Se pasará de la zona restringida actual (Plan Urban), controlada mediante cámaras, interfonos y pilonas, a una gestión más automatizada y dotada de cámaras de control y plataforma de gestión; control total de accesos (39); reordenación del espacio público, ligado al estacionamiento; la ampliación de zonas peatonales, y carriles para movilidad personal, entre otras actuaciones.
El proyecto se encuentra aún en la fase de información pública y desde el sitio web del ayuntamiento se podrán presentar las alegaciones oportunas hasta el próximo 8 de marzo. En cuanto a la aplicación de las restricciones, será paulatina y habrá una primera fase, a partir del final de este año, para ir acomodando su aplicación y sin sancionar.
Con carácter general, podrán acceder y circular por el interior del perímetro y estacionar en superficie los vehículos de residentes en régimen de propiedad, usufructo, renting, leasing, retribución en especie o como coche de sustitución y de otras personas invitadas.