Santa Cruz de Tenerife contará con una red de movilidad personal en el centro de la ciudad, en la que se crearán más zonas de aparcamientos, carriles exclusivos y puntos de recarga destinados exclusivamente a los vehículos de movilidad personal (VMP), tales como patinetes y bicicletas. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 1,695 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses, fue aprobado el pasado lunes por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento capitalino.
A través del área de Servicios Públicos, Sostenibilidad Ambiental y Planificación Estratégica, que dirige Carlos Tarife (PP), la nueva medida tendrá especial influencia en la zona centro de la capital, con el objetivo de transformar el modelo de circulación actual, reduciendo la presencia de coches en favor de vehículos no contaminantes.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, indicó ayer que “este proyecto, financiado con fondos europeos, es otro paso fundamental que nos acerca a la transformación digital y sostenible del transporte urbano, por lo que, desde el consistorio, seguiremos trabajando en esta línea para cumplir la Agenda 2030 y garantizar un desarrollo sostenible de nuestro entorno”.
Por su parte, Carlos Tarife indicó que, “poco a poco, y en los plazos establecidos, Santa Cruz se va adaptando a los cambios pautados por Europa para afrontar los retos del futuro en materia medioambiental”.
Además, el edil conservador comentó que “es importante seguir este plan de actuaciones enfocadas hacia una movilidad más sostenible, entre las que destaca esta red de movilidad personal, la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, el establecimiento de áreas reguladas de aparcamiento para residentes y no residentes, así como la implantación de aparcamientos disuasorios, una apuesta decidida para reducir las emisiones de gases invernadero”.
Con estas medidas, el ayuntamiento intenta mejorar la fluidez de la movilidad, liberar espacio público para otros modos y usos en favor de la ciudadanía, facilitar la integración ordenada de nuevos modelos de movilidad más sostenibles para mejorar la calidad de vida y ambiental, optimizar el reparto de mercancías y reducir sus impactos.
En este sentido, el proyecto, que se prevé ejecutar a finales de año, contempla la habilitación de 80 aparcamientos, entre patinetes y bicicletas en el nuevo espacio ciclable, adaptándose, además, a la nueva ordenanza de Circulación y Movilidad de la capital, que entró en vigor el pasado 9 de febrero, sustituyendo a la de 1985.
Esta nueva normativa contempla, entre otras cuestiones, la mejora de la seguridad vial, aparte de garantizar el tránsito de peatones, la circulación de bicicletas, los vehículos de movilidad personal y los modos de transporte más sostenibles, eficientes y compatibles con los diferentes usos de la vía pública.
Zonas 30
Para ello, la ordenanza favorece la creación de las denominadas zonas de convivencia modal, espacios de la ciudad que tienen como objetivo promover, en convivencia con el automóvil, los medios “blandos” de transporte, tales como los desplazamientos a pie, en bicicleta o en VMP, en los que estos tienen preferencia sobre los vehículos a motor.
Así, se establecen las Zonas 30, lugares acondicionados y señalizados en los que la velocidad máxima de circulación es de 30 kilómetros a la hora para todo tipo de vehículos, teniendo como prioridad a los peatones. Las bicicletas, patines, monopatines y los VMP disfrutarán de prioridad sobre el resto.
Por otra parte, se contempla la creación de vías y aceras ciclables más anchas y señalizadas para los VMP, entre las que destacan carriles bici (vía ciclista que discurre adosada a la calzada); sendas ciclables (vía para peatones y ciclos, segregada del tráfico motorizado, que discurre por espacios abiertos, parques o jardines); ciclo calles (de un único carril señalizado para uso compartido entre coches y bicis) o vía ciclista (específicamente acondicionada para el tráfico de ciclos y cuyo ancho permite el paso seguro de estos vehículos).
Igualmente, se especifica que los menores de 12 años, siempre que vayan acompañados de una persona adulta, podrán circular por las aceras con patines, patinetes, monopatines, triciclos, bicicletas y similares, siempre y cuando adecúen su velocidad a la de los peatones, sin superar, en ningún caso, los 5 kilómetros a la hora.