La mala suerte parece no dejar en paz a Matías, el dueño del coche que cayó al mar el pasado sábado desde la bodega de un ferry que salía desde La Gomera hacia Tenerife.
El canario ya perdió su casa en 2021 cuando la erupción del volcán de La Palma la dejó sepultada bajo la lava.
Matías ha explicado en una entrevista en Cope Canarias que suele viajar en Clase Oro cuando va en barco, lo que supone que su vehículo se estaciona cerca de la rampa de salida para ser de los primeros en abandonar el ferry, una de las ventajas de esta clase.
Ha asegurado en el programa de Mayer Trujillo que siguió todas las instrucciones de seguridad: había aparcado su 4X4 con la rueda girada y el freno de mano activado.
El protagonista de esta historia ha contado que nada más salir del puerto, las olas golpearon el barco y provocaron el incidente. Al darse cuenta de que un coche había caído al agua, se asomó y vio que era el suyo.
“Me quedé en shock. En ese momento no recordaba si había dejado a mis perros en La Palma o si los había llevado en el coche”. Afortunadamente, los perros no estaban con él y se habían quedado en casa, aunque llegó a afirmar que si hubieran estado en el coche, habría saltado al mar para salvarlos.
Matías deja claro que fue el oleaje el responsable del accidente, aunque admite que también podría haber habido un error humano. Resta importancia al incidente al señalar que “son situaciones imprevistas”, sin mencionar la posibilidad de demandar a la empresa dueña del barco.
En la entrevista en esta cadena de radio, Matías no pierde el humor y asegura que ahora tiene una casa cubierta de lava y un coche sumergido en el mar. “Menos la lotería, me toca todo”, bromea.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas