Según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en su informe sobre del Impacto del cáncer, Canarias debe quintuplicar sus recursos asistenciales de cuidados paliativos para ofrecer una adecuada atención y que el final de la vida sea lo más llevadero posible.
El documento señala que el Archipiélago dispone de nueve recursos de cuidados paliativos, por lo que la tasa de estos dispositivos es de 0,40 por cada 100.000 habitantes. Según los criterios de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), solo cinco serían clasificados como recursos paliativos especializados. El número óptimo para ofrecer una atención adecuada es de dos por cada 100.000 habitantes, uno de atención en domicilio y otro hospitalario.
La vecina de Arona Vanesa Díaz lidera el movimiento ciudadano #NoSomosDeSegunda, que reclama la creación de una unidad de paliativos en el sur de Tenerife y un conjunto de mejoras en la atención a pacientes que sufren enfermedades terminales. “Escuchar a profesionales de otras comunidades diciéndome que es inconcebible que no exista en Canarias un servicio de atención 24 horas los siete días de la semana hizo reafirmarme en que estamos siendo tratados como ciudadanos de segunda”, afirma.
Mientras la AECC, la Secpal o la Fundación Dignia han reclamado a la consejería de Sanidad que extienda los cuidados paliativos a domicilio a Tenerife y Fuerteventura, donde no se han puesto en marcha. La presidenta de Dignia, Mara Castillo, señaló a DIARIO DE AVISOS que 80.000 personas fallecen cada año sin recibir cuidados paliativos y de los 15.000 niños que los necesitan, solo el 15% los reciben. España ocupa el puesto 31 de 51 países del entorno en su cobertura.
La Secpal y la Fundación Dignia trabajan para fomentar los cuidados paliativos a las personas en esa etapa final de su vida “con toda la dignidad, profesionalidad y humanidad que merece cada persona. Y sobre todo queremos que a esos cuidados de calidad puedan acceder todo el mundo, que haya una democratización”, reiteró.
Se calcula que, en 10 años, “se duplicará el númerto de personas que vamos a necesitar los cuidados paliativos”, pero Marta Castillo insiste en “la diferencia y la inequidad que hay a escala territorial, pues, dependiendo de donde vivas, tienes mayor o menor acceso”, por lo que abogó por una “ley que los equipare a escala estatal”. “Su acceso es una necesidad y un derecho para todas las personas”.
Los cuidados paliativos son aquellos que se ofrecen al final de la vida de personas que afrontan enfermedades oncológicas, ELA, EPOC, enfermedades cardíacas, cerebro vasculares, Alzheimer, síndromes y todo tipo de enfermedades que no tienen por que estar asociadas a la edad de la persona.
Así, Castillo insiste en la importancia de “poner en valor la dignidad de las personas”, desde el diagnóstico de la “necesidad del cuidado, la atención y acompañamiento del paciente y la familia en todas sus dimensiones”, así como la necesidad de democratizar los cuidados paliativos. “No solo es tratar la parte física, sino también la parte emocional o espiritual. Es importante morir acompañado y en paz, pero hay una evidente falta de recursos”. De ahí que solicite “involucrar a todos los agentes públicos y privados para cambiar y revertir esta situación”, remarcó.
De los siete grados de Enfermería de Canarias, ninguno incluye paliativos
Tanto la Secpal como la Fundación Dignia insisten, desde hace años, en pedir que los estudios universitarios de Medicina o Enfermería tengan entre sus asignaturas obligatorias los cuidados paliativos. “Los cuidados paliativos no tienen relevancia en las facultades. Es imprescindible que existan esos conocimientos y esa formación tanto de médicos como de enfermeras, que somos uno de los agentes principales en el cuidado de las personas enfermas”.
Respecto a las facultades de Enfermería, solo el 48% tienen una asignatura de cuidados paliativos “y de los siete grados que se imparten en Canarias, ninguno incluye esta asignatura entre sus estudios”, lamentó Castillo. “Creo que hay que empezar también por ahí, ofrecer una buena formación a todos los profesionales que atienden a una persona en la etapa final de la vida. Además, la enfermería es la principal disciplina a la hora de aplicar cuidados paliativos, es crucial formarse”.
Destacó “la importancia de profesionales formados en estos cuidados para que la responsabilidad no recaiga en un familiar y saber cómo enfrentarse a esta situación”.