Canarias naufraga en Madrid a manos de los diputados estatales del Partido Popular, Vox y Junts, que prefirieron ayer sumarse un ridículo tanto en su lucha partidista por revertir el resultado de las pasadas elecciones y así desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa sin reparar en el profundo desprecio que supone para las Islas su rechazo a, siquiera, tramitar una propuesta para reformar la Ley de Extranjería y compartir el esfuerzo de las Islas para atender a los menores migrantes no acompañados. Porque no se ha votado si se aprueba o no: es que ni siquiera han permitido hacerlo.
El resultado de la votación de ayer se enmarca nítidamente en la miopía política que preside la política española y confirma la preocupante deriva racista del Partido Popular, dado que su mismísimo presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha vinculado en días pasados la migración con la delincuencia, bulo tantas veces desmentido por todo tipo de estadísticas y hasta por la propia fiscal general de Canarias, María Farnés Martínez, que en su día se mostró tajante a la hora de negar evidencia alguna por parte de quien tiene a su disposición toda la información posible a este respecto.
El hecho de que Canarias pide auxilio porque atiende a duras penas hoy en día a 6.000 menores cuando el PP no puso en cuestión la acogida de unos 40.000 menores migrantes ucranianos en su día deja en peor lugar aún a un partido cuya delegación en Canarias puede sufrir las consecuencias en caso de que no rectifiquen cuanto antes, dado que ahora el presidente isleño, Fernando Clavijo, se ve obligado a decidir si su esfuerzo en alcanzar un acuerdo a toda costa en Madrid se refrenda o no con las debidas consecuencias políticas en el Archipiélago ante la evidente deslealtad de su socio, por cuanto en caso contrario tendría su propia cuota de responsabilidad en el fracaso político de ayer.
Hay que tener en cuenta además que se trata del segundo rechazo que propina el Partido Popular al todavía su socio en las Islas, Coalición Canaria, por cuando el precedente inmediato fue la fallida cumbre sobre Infancia que además tuvo lugar en Santa Cruz de Tenerife, y que encima incluyó el desagrable desdén de las comunidades autónomas presididas por el PP que supuso su ausencia en la visita programada a un centro de acogida para menores migrantes no acompañados y así poder comprobar de primera mano el drama humanitario que se sufre en Canarias.
En honor a la verdad, lo cierto es que el presidente del PP isleño, Manuel Domínguez, sí cumplió logrando un acuerdo en las Islas para impulsar esta imprescindible reforma legal que ahora desde Madrid ni siquiera permiten tramitarla. Nira Fierro (PSOE) lo ve “prescindible”.






