Un total de 2.309 personas se encontraban en situación de exclusión residencial extrema en 2023 en Tenerife, según el estudio elaborado por Cáritas Diocesana de Tenerife, en colaboración con el Cabildo, el 2,1% más de sinhogarismo frente a las 2.261 de 2022.
El director de Cáritas Tenerife, Juan Rognoni, lamentó ayer que “la situación de exclusión residencial severa está ya cronificada” en Tenerife, especialmente tras la pandemia, y relacionó esa cronificación con los problemas de acceso a una vivienda. A su juicio, el acceso a un hogar es un derecho humano “que cada vez se vulnera de forma más sangrante” y un problema de magnitud global y nacional que “no solo afecta a personas en situación de exclusión residencial extrema, sino a otras con situación normalizada”, a las que cada vez les es más difícil acceder a una casa para vivir. Así, destacó las “décadas de abandono de políticas sociales y de vivienda”, un asunto para el que “se debe buscar una solución”.
De uno a
tres años
Entre los datos más significativos, casi 4 de cada 10 personas en exclusión residencial extrema llevan entre 13 y 36 meses en esta situación y se observa el aumento de mujeres en situación de calle, que llegó al 27,6% en 2023, una cifra que aumentó algo más de dos puntos, por el 71,3% de hombres.
El perfil mayoritario son hombres de mediana edad de origen nacional. Por nacionalidad, el 57,1% son españoles y el 39,4% son extranjeros, de las que solo el 11% se encuentran en situaciones de irregularidad documental.
Por municipios, es Santa Cruz de Tenerife en el que hay más personas en situación de exclusión residencial extrema, con 836, el 36,2% del total. Le sigue Arona, con 293 (12,7%); La Laguna, 277 (12%); Adeje, con 185 (8%), Puerto de la Cruz, 184 personas (8%); y Granadilla, con 120 (5,2%).
Por tipología, 1.151 personas viven en un espacio público a la intemperie, el 49,9%, mientras que las personas que duermen en un refugio nocturno pero pasan el resto del día en un espacio público son 355, el 15,4%. Por su parte, el 14,4% viven en estructuras temporales y no convencionales, tipo caravana y similares. Además, son frecuentes las personas que viven en un régimen de tenencia de vivienda inseguro, sin pagar alquiler, hasta 170, un 7,4%.
Estigmatización
Según el informe, el 35,1% de personas sin hogar presentan enfermedades crónicas diagnosticadas, la mayoría relacionadas con la salud mental, mientras que el porcentaje total que presentan problemas de adicción es del 28,3%. “Esto es importante para luchar contra la estigmatización, pues esto significa que el 71% no sufre problemas de adicciones”, recalcó José Antonio Díez, coordinador del proyecto de Unidades de Atención de Calle (UMAC).
Respecto al acceso a atención sanitaria, apuntó que “ha habido mejoras”, especialmente respecto a la salud mental, y pidió a los municipios incorporar sanitarios al seguimiento. “Se sigue demandando la presencia en calle de la mirada sanitaria junto a la social, y la necesidad de más recursos específicos para patologías mentales”, enfocándose en “la esquizofrenia y la bipolaridad”, pero otras como “el trastorno límite de personalidad están abandonadas y requieren una mayor atención”.