La desaparición de Jay Slater dio ayer un giro prácticamente definitivo tras el hallazgo del cadáver de un joven en una zona de difícil acceso ubicada en Masca (Buenavista del Norte), donde se buscaba al joven inglés, que había sido visto por última vez el 17 de junio.
Y es que la última hora del caso es que las pruebas preliminares han confirmado que el fallecimiento del joven inglés se debió a un politraumatismo compatible con una caída, según informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
El joven había viajado en junio a Tenerife con dos amigos para asistir a un festival, pero desde el 17 de ese mismo mes, día que se puso en contacto con una amiga, no se sabía nada sobre su paradero y se le buscaba en la zona de Masca, donde su teléfono dio su última conexión.
Según el relato de una de las amigas del joven, durante la estancia en Tenerife, Slater conoció a dos personas con las que se fue a la zona de Masca, según diversas informaciones que la prensa británica ha ido publicado cada día.
La joven recibió ese día una llamada de su amigo para decirle que estaba perdido y tenía sed, y que apenas le quedaba un 1% de batería en el teléfono móvil.
La desaparición del joven fue denunciada ese día y desde entonces se inició un dispositivo de búsqueda, y su familia se ha trasladado a Tenerife seguir de cerca las tareas y colaborar en lo que esté a su alcance.
Pero la pregunta que ni siquiera el investigador privado Mark William-Thomas ha podido responde aún es por qué el chico se marchó con estas dos personas al Airbnb que tenían alquilado en el Parque Rural de Teno, teniendo en cuenta que él se hospedaba junto con sus allegados en Los Cristianos.
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