La Casa Real, y en concreto los reyes Felipe y Letizia, se sumaron a las numerosas muestras de cariño y condolencias por el fallecimiento de Nicomedes Carballo Fariña, conocido como el último pastor en las cumbres de Arafo. El alcalde Juan Ramón Martín hizo entrega a la esposa de Nicomedes, Eva, así como a sus hijos, nietos y bisnietos, del telegrama remitido por sus Majestades Los Reyes al Ayuntamiento, en reconocimiento a la figura de Nicomedes y su significativo papel en la comunidad.
Durante esta emotiva visita, el alcalde de Arafo, Juan Ramón Martín, no solo entregó el mensaje real, sino que también aprovechó la ocasión para comunicar a la familia un proyecto muy especial en el que el Ayuntamiento lleva meses trabajando. Se trata de una escultura en honor al último cabrero de los altos de Arafo, que será erigida próximamente en el municipio. Este homenaje será posible gracias a la colaboración del Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Ambiente representado por la consejera Blanca Pérez Delgado. Esta escultura no solo servirá como un testimonio duradero del legado de Nicomedes, sino que también destacará su conexión vital con la tierra y la comunidad local, inmortalizando su dedicación y su trabajo pastoral en las cumbres.
UNA PLAZOLETA EN SU NOMBRE
Además, el alcalde Juan Ramón Martín anunció otro significativo reconocimiento: el acuerdo municipal de renombrar la plazoleta de La Cruz como plazoleta Nicomedes Carballo Fariña. Este reconocimiento oficial se llevará a cabo en un momento emotivo: justo antes del inicio de la Romería de San Agustín, el próximo 24 de agosto. El alcalde Martín enfatizó la importancia de esta decisión: “Nicomedes siempre formará parte de nuestra romería”. Este acto no solo honrará la memoria de Nicomedes Carballo Fariña, sino que también servirá como un recordatorio permanente de su vida y su trabajo en las cumbres de Arafo, perpetuando su legado para las futuras generaciones.
El alcalde destacó que la vida y el trabajo de Nicomedes han dejado una huella imborrable en la comunidad de Arafo, y estos homenajes son una manera de mantener viva su memoria y su espíritu entre los vecinos y visitantes del municipio. La escultura y el renombramiento de la plazoleta son símbolos de gratitud y reconocimiento a un hombre que dedicó su vida al pastoreo y a la preservación de las tradiciones locales.