La notable conmoción generada entre numerosos vecinos de la capital tinerfeña por el arresto de un prestigioso psicólogo ocurrido hace diez días -tal y como adelantó DIARIO DE AVISOS– en relación con una red pedófila investigada desde hace dos años por parte de la Policía Nacional se mutiplicó ayer con creces después que, desde la comisaría provincial, se informase oficialmente de que, presuntamente, el terapeuta no solo pagó por mantener relaciones sexuales con menores de edad sino que, además, incluso grabó dichas relaciones ilícitas, que habrían tenido lugar en las dependencias donde prestaba consulta. No en balde, el Juzgado de Instrucción Número 3 de la capital tinerfeña ya decidió, al ser puesto a disposición judicial tras ser arrestado, que este psicólogo fuera ingresado en prisión provisional como consecuencia de los indicios y pruebas aportados por los investigadores policiales.
Ahora que se ha levantado el secreto de sumario (presumiblemte, dado que no hay constancia explícita de ello), desde el gabinete de prensa de la comisaría provincial se detallan datos que explican la gravedad de los hechos: “Uno de los detenidos, por su presunta implicación en un delito de prostitución de menores, resultó ser un psicólogo fundador de dos clínicas, donde además desarrollaba su labor profesional. El detenido habría contratado en varias ocasiones los servicios sexuales de al menos dos de las víctimas menores de edad y las habría llevado a una de las clínicas psicológicas mencionadas, donde grababa muchos de estos encuentros [se practicaron registros tanto en el centro de Santa Cruz -zona de Méndez Núñez- como en Arona].
Pagando
“Además, fruto de la investigación -continúa la información oficial-, pudo comprobarse que esta persona habría realizado varios pagos a dos de los varones investigados en la operación que se dedicaban a la venta de pornografía infantil de una de las menores [cabe recordar que las investigacioes empezaron en 2022 y que, a consecuencia de las mismas, hay cuatro personas en prisión -incluido el psicólogo- y se investiga a otras diez]”.
Como no podía ser de otra manera, “ante la posibilidad de que el investigado, aprovechándose de su condición de profesional de la salud mental y todo lo que ello conlleva, pudiera recibir estos favores sexuales por parte de las menores que acudieran a su clínica para recibir la oportuna terapia psicológica, se solicitó el registro de dichas sedes y de su domicilio, para, entre otras cosas, encontrar entre el listado de pacientes a otras posibles víctimas”, un detalle nada baladí con efectos devastadores, incluso entre sus pacientes, que son conscientes de no haber sufrido abusos, como ha podido comprobar directamente este periódico.
También consta que entre trabajadores y colaboradores de dicho gabinete psicológico (cuyo nombre no se desvela en aras de la presunción de inocencia), el impacto de tan pésimas noticias ha dejado sin respuesta a los clientes que en estos días exigen explicaciones.
Grabado
Pero hay más: “Como resultado de las entradas y registros practicados en su domicilio y en las tres sedes del gabinete psicológico del que el investigado era fundador se obtuvieron tres discos duros, dos ordenadores portátiles, una tablet, dos teléfonos móviles, tres armas de fuego antiguas, once mil cuatrocientos euros en efectivo y una caja con DVds. Finalizadas las entradas y registros se tomó declaración a varios trabajadores del centro y a una de las víctimas del detenido, comprobándose de esta forma, que habría grabado los encuentros sexuales sin conocimiento de la víctima y por tanto, sin mediar consentimiento por parte de esta”.
Como se anticipó, en realidad el arresto es fruto de un operativo iniciado nada menos que en julio de 2022 y que, ahora, cumple su tercera fase.
Detalla la fuente oficial que, “en la primera fase, se llevó a cabo un amplio dispositivo en varios puntos de la Isla, en el que se realizaron cinco entradas y registros, resultando detenidos seis varones y reconocidas cinco de las menores víctimas de los delitos investigados. Además, tras el análisis de los efectos intervenidos, pudieron identificarse más de 200 compradores de pornografía infantil repartidos a lo largo de la geografía española.
“Con la identificación de nuevos implicados en la trama delincuencial -continúa la comisaría provincial-, se continuó con la investigación en una segunda fase, que concluyó con la detención de otros seis varones con distinto grado de implicación en los delitos de prostitución de menores, pornografía infantil y agresión sexual a menor de dieciséis años”.
El presente
El presente nos lleva a esta tercera fase, “en la que fueron identificados dos varones que habrían contratado los servicios de prostitución de varias de las menores identificadas. Tras la entrada y registro en el domicilio de uno de estos identificados [el psicólogo en cuestión], tuvo lugar su detención y posterior ingreso en prisión provisional”.