Polémica por la negativa de un párroco a ceder el campo de fútbol de su iglesia para que pueda ser utilizado por un equipo infantil femenino. Ha ocurrido en Losson, en la provincia italiana del Véneto, y Roberto Mistrorigo, que es como se llama el religioso solo ha explicado que su decisión llega porque “la comunidad aún no está preparada para ello”.
La web Il Gazzettino ha contado que el Meolo, el club de las futbolistas, había pedido a principios de agosto poder urilizar el campo para entrenar y jugar sus partidos para las menores de 15 años, pero tras meses esperando respuesta esta llegó en forma de negativa. Mistrorigo dijo a los directivos del Calcio Meolo que no podían contar con el terreno de juego.
La postura del párroco enfureció al cuidador del campo y al entrenador, Dario Dalla Francesca, quien reveló la historia en una larga publicación en Facebook. “A petición mía – declara – el párroco convocó al presidente del club deportivo y al coordinador del equipo, comunicando en dos minutos la decisión de no conceder el uso debido a la “falta de preparación de la comunidad”. Una delegación de voluntarios parroquiales pidió aclaraciones sobre el asunto, pero estas nunca llegaron”.
Precisando que desde hace más de veinte años él y otros tres amigos son responsables del mantenimiento y la gestión del campo de juego local, Dalla Francesca revela que en julio recibió la petición de entrenar a las futbolistas del club de fútbol local. El campo parroquial de Losson se consideró la solución adecuada, dado que el estadio de Meolo suele estar lleno y no dispone de servicios separados para niños y niñas. El sacerdote pospuso cualquier decisión hasta septiembre, aunque la misma no ha llegado. “Generaría malestar a la comunidad. Cada realidad intenta resolver los problemas de su propia comunidad”.