Hace un año, el 30 de septiembre de 2023, Vanesa Díaz lloraba la muerte de su padre, víctima de una enfermedad incurable diagnosticada cuatro meses antes. En ese tiempo, esta vecina de Cabo Blanco (Arona) y su familia se vieron obligadas a trasladar a Andrés al hospital de Ofra (antiguo hospital del Tórax), en Santa Cruz, para recibir cuidados paliativos que le calmaran sus dolores. Su delicado estado de salud y los numerosos desplazamientos desde el Sur a la capital acabaron pasando factura al paciente y a sus familiares. “Eran traslados agotadores y dolorosos para él y también para nosotros en el aspecto emocional”, señala la activista sureña, de 44 años, psicóloga de profesión.
Vanesa Díaz recuerda cómo, entre una cita y otra en el hospital de Ofra, “podía pasar tres semanas, pero el avance de la enfermedad era tal que necesitaba ajustes en el tratamiento, por lo que teníamos que ir con frecuencia a Urgencias de El Mojón para que lo parchearan con un tratamiento puntual”. Subraya que la prioridad era que su padre no sufriera y permaneciera en su casa, pero confiesa que se llegó a sentir “como una pelota, de un lado para otro”, con visitas al hospital de Ofra, a Urgencias y a la doctora de cabecera, “y además con criterios que no siempre coincidían”.
Tras el fallecimiento de su padre, Vanesa no se quedó de brazos cruzados y articuló un movimiento social a través del boca a boca y las redes sociales para evitar que otros enfermos de la comarca sur en fase terminal sufrieran el calvario de su progenitor y de su entorno más cercano. Creó un sitio web (paliativostfsur.es) y fundó una red ciudadana que denominó No somos de segunda, hoy constituida formalmente en asociación (www.nosomosdesegunda.com). Desde entonces, no ha parado. Llevó su queja a la Diputación del Común, a la consejería de Sanidad (donde planteó varias medidas para mejorar de forma inmediata la atención a pacientes) y a la Sociedad Española de Cuidados Paliativos.
Además, se reunió con la plataforma Pro Hospital Público del Sur, los dirigentes del Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, profesionales de la sanidad, varias alcaldías y consiguió que el Cabildo y ayuntamientos sureños aprobaran mociones institucionales para impulsar la creación de una unidad de paliativos en el hospital del Sur.
La lucha de Vanesa Díaz y su equipo acaba de obtener los primeros resultados tangibles. La consejería de Sanidad puso en marcha ayer, 1 de octubre, un proyecto piloto en Guía de Isora y Santiago del Teide (los municipios más alejados de la unidad capitalina), con una población de 28.566 adultos mayores de 15 años, para proporcionar a los pacientes oncológicos incluidos en el programa de paliativos “la atención y los cuidados que precisen”, en palabras de Alexander Robaina, médico coordinador del proyecto. La iniciativa se irá implantando progresivamente en el resto de la Isla, según explicó en el acto de presentación la consejera de Sanidad, Esther Monzón, quien subrayó el “gran salto” que supone para Tenerife incorporar la atención domiciliaria a pacientes oncológicos.
El equipo lo conformarán un enfermero y un médico de familia con formación específica en cuidados paliativos, que se complementarán con dos profesionales más de medicina y dos de enfermería que actuarán como nexo entre las Unidades de Atención Familiar y el Equipo de Atención Primaria de Paliativos con el fin de detectar las necesidades o dificultades durante la atención de los pacientes.
El gerente de Atención Primaria, Jesús Delgado, señaló que, dado el envejecimiento de la población, este ámbito sanitario se ha convertido en un pilar fundamental por cuanto “mejora la vida de los pacientes de una forma cercana” y destacó que la finalidad de este equipo pasa por prestar una atención adecuada a los enfermos, así como a sus familiares y cuidadores.
En cuanto a la metodología de trabajo, el paciente que precise cuidados paliativos en su domicilio será derivado a este nuevo recurso desde la unidad del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, donde, según informó la consejería de Sanidad, ya vendría recibiendo atención en las áreas de consultas o de hospitalización. Los profesionales de la Unidad de Paliativos del citado centro que deriven pacientes a este recurso mantendrán un seguimiento de los usuarios con el equipo de Atención Primaria de Paliativos.
“Hoy, hemos confirmado que sí es posible que, cuando se lucha con convicción por la igualdad y los derechos humanos, se obtienen resultados”, escribió en Instagram Vanesa Díaz nada más anunciar la consejería el nuevo servicio en los municipios de Guía de Isora y Santiago del Teide. Ayer, en declaraciones a DIARIO DE AVISOS, la activista sureña valoró la coordinación de diferentes servicios (hospitalarios, de urgencias y de Atención Primaria) a través de sus gerencias para la puesta en marcha del proyecto.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
“Ese es el hito más importante, porque este servicio que se acaba de estrenar va mucho más allá de la atención domiciliaria: coloca en el centro del sistema a la persona y contribuye a la humanización de la asistencia sanitaria, marcando un antes y un después en el servicio que se le presta al paciente”, manifestó Vanesa Díaz.
Tras reconocer que no esperaba esta rápida respuesta, subrayó el compromiso de la consejera Esther Monzón -“me dijo, emocionada, mirándome a los ojos, que haría todo lo que estuviera en su mano”, recuerda– y agradeció la labor de sus compañeros Carlos Díaz y Valeria Machín, vicepresidente y secretaria, respectivamente, de la asociación No somos de segunda. Además, destacó el “alto nivel de formación” en paliativos del personal médico y enfermero de un proyecto que definió como “colaborativo e íntegro”.